El parque de las conexiones perdidas

Un trabajador del Centro Tecnológico de Santiago asegura que la repercusión de la noticia de conexión wifi provocó un cambió de planes por parte de las autoridades

Centro Tecnológico Recreativo de Santiago de Cuba. (14ymedio)
Centro Tecnológico Recreativo de Santiago de Cuba. (14ymedio)
Yosmany Mayeta Labrada

16 de enero 2015 - 11:30

Santiago de Cuba/"La felicidad en casa del pobre dura poco", afirmaba hace unos días un joven que se había ilusionado con conectarse a Internet a través de la red wifi en un parque de Santiago de Cuba. La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) desmintió este lunes la noticia de que los usuarios podrían navegar por la web desde sus teléfonos, tabletas o laptops en el nuevo Centro Tecnológico Recreativo de esa ciudad, como había indicado el sitio oficial Cubaperiodistas.

Sin embargo, un trabajador del propio Centro, que pidió mantener el anonimato, asegura a 14ymedio que ha habido un cambio sobre el plan inicial. "En un primer momento, el servicio que se prestaría era de acceso inalámbrico a Internet, pero después de ser revelada la información y ver el impacto mediático que causó, las autoridades decidieron que solo facilitarán conexión a la intranet sin costo alguno".

El Centro Tecnológico Recreativo está ubicado en las inmediaciones del Parque Ferreiro y quedará inaugurado el próximo 28 de enero. Sus instalaciones prestarán servicios de sala de navegación a Internet con computadoras de uso público. También en el lugar se impartirán cursos para niños, jóvenes y personas adultas que quieran aprender a usar los ordenadores y otras nuevas tecnologías.

Los especialistas consultados por este periódico aseguran que los usuarios obtienen conexiones más seguras al acceder a Internet con wifi, por lo que ETECSA perdería parte del control sobre lo que envían y reciben los internautas. La ventaja era tan notable, que muchos sospecharon desde el primer momento que se trataba de una noticia falsa.

Yusmila Reyna, periodista independiente, aseguraba no haber tenido "ninguna esperanza". La reportera era escéptica respecto a que el Gobierno cubano fuera a brindar esas facilidades "en un lugar donde el activismo prodemocrático es más fuerte".

Lázaro Borrero, vecino del reparto Mariana de la Torre, considera que el anuncio de conexión inalámbrica a la gran telaraña mundial "había puesto a las personas muy contentas, porque pensaban que se podrían conectar directamente a Internet". Ahora, con el desmentido que ha hecho la empresa estatal, en que además se confirma que solo se prestará servicio de navegación en una intranet, el joven se lamenta frustrado: "nuevamente, quedamos como de costumbre".

Sulianne Gómez, una joven universitaria, no creía en un principio lo que rumoreaban otros compañeros de la facultad, pero después pensó que, si era cierto, podría resultar muy positivo para "acceder a bibliografías que hoy no contamos y también entrar a sitios como Facebook y Twitter con mayor velocidad". Actualmente la conexión que usan los estudiantes universitarios en su centro docente se caracteriza por la mala calidad y lentitud, además de tener bloqueados varios portales digitales y redes sociales.

“Nos agrupábamos medio centenar de personas en el Parque Plaza de Marte cercano al hotel Rex, que tenía una red abierta, y solo con la aplicación 'Freedom' accedíamos a Internet”

Ante esta situación, el uso ilegal de redes inalámbricas había sido un paliativo para algunos. Liudmila Cedeño, informática aficionada, se conectaba a una red wifi de manera clandestina. "Nos agrupábamos medio centenar de personas en el Parque Plaza de Marte cercano al hotel Rex, que tenía una red abierta, y solo con la aplicación Freedom accedíamos a Internet". Sin embargo, "después de varios meses haciéndolo, las autoridades gubernamentales junto a la Policía Nacional decidieron caerles atrás a las personas que se aglomeraban allí".

Otro joven, que no quiso dar su nombre y confesó ser uno de los que se reunían para realizar descargas aprovechando la señal abierta del hotel, asegura que alcanzó a ver cómo la policía decomisó laptops, tabletas y teléfonos móviles, además de multar con cuotas de hasta 2.000 pesos a quienes hacían uso no autorizado de aquella conexión.

La esperanza de quienes se quedaron sin aquella posibilidad se enfocó entonces en el posible servicio que brindaría el Centro Tecnológico Recreativo. Ridel Brea cuenta que todos los jóvenes que contaban con teléfonos inteligentes se habían creado gran expectativas. "Estaban como locos buscando teléfonos con wifi para poderse conectarse y ahora lo que tienen es una gran desesperanza", lamenta.

La posibilidad de un acceso inalámbrico a la red global hubiera sido una alternativa a las pocas salas de navegación con que cuenta la provincia y que permanecen la mayor parte del tiempo abarrotadas por la alta demanda y el deterioro de su infraestructura. Los santiagueros lamentan las conexiones perdidas que se quedaron en los titulares de un medio oficial pero, al menos por el momento, no parece que vayan a llegar al parque.

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