La película ‘Hands of Stone’ excluida del Festival de La Habana
La Habana/El Festival del Nuevo Cine Latinoamericano ha llegado a su fin como comenzó: marcado por la censura. La exclusión de la película Santa y Andrés tiñó de gris el inicio de la principal cita cinematográfica de La Habana y los espectadores también se quedaron sin ver el filme Hands of Stone como castigo por la solidaridad de su director, Jonathan Jakubowicz, con el realizador cubano Carlos Lechuga.
La cinta, basada en la vida del boxeador panameño Roberto Durán, estaba inicialmente incluida entre los largometrajes que se mostrarían en la sección Galas del Festival, pero nunca fue proyectada. Los organizadores del evento dejaron de contactar a su director tras conocer su repulsa ante la censura contra Lechuga, asegura el artista de origen venezolano.
Días antes de comenzar el Festival, Jakubowicz habló por teléfono con los realizadores de Santa y Andrés para valorar la posibilidad de retirar la proyección de su filme en el certamen como muestra de repulsa ante la censura. En una entrevista publicada por este diario, el cineasta explicaba que había pensado en retirar su película de la cartelera porque le dio miedo convertirse "en esa nefasta figura del artista que apoya al represor, una figura muy frecuente en nuestros países y que le ha hecho muchísimo daño a nuestros pueblos".
Sin embargo, Lechuga y su esposa le convencieron de mantener la cinta con el argumento de que "el Festival es una de las pocas ventanas que le quedan a la Isla para ver hacia el mundo exterior".
La organización del Festival argumentó que el director "nunca mandó la copia de exhibición" del filme
Dejaron de escribirle desde la organización del Festival, "no solo con respecto a la copia de la película, sino sobre mi asistencia", asegura.
"Como al día siguiente se anunció lo de la muerte de Fidel Castro, pensé que era por eso, pero no escribieron más nunca. Supongo que prefirieron evitar una situación incómoda conmigo en La Habana, en un momento de tanta tensión para la Isla", reflexiona el prestigioso director.
La organización del Festival argumentó a los espectadores que pidieron explicaciones sobre la ausencia de Hands of Stone que ésta se debía a que el director "nunca mandó la copia de exhibición". En realidad, según el cineasta, los responsables del evento enmudecieron cuando llegó el momento de organizar el envío de la copia a La Habana.
"Es una lástima por el público cubano que quería ver la película. Pero bueno, al final toda Cuba vio Secuestro Express y también está prohibida. El arte siempre llega a quien tiene que llegar", reflexiona Jakubowicz.
No obstante, el director agradece "al festival la invitación inicial" y le desea "mucha suerte en su continua lucha por llevar luz a las salas de La Habana. Habrá tiempos mejores. Los vientos de cambio soplan fuerte y son inevitables, tanto en Cuba como en Venezuela", asegura.