Varios cineastas reconocidos se suman a la protesta de los jóvenes realizadores

La Habana/Unas 270 firmas de directores, críticos de cine, actores, productores y periodistas vinculados al séptimo arte se han sumado a la declaración del grupo de jóvenes realizadores El Cardumen. La convocatoria para rubricar el texto "sigue abierta a todo el gremio, más allá de generaciones y matices de opinión diversos", precisan los organizadores.

Los cineastas se quejan en su texto de "la inexistencia de plataformas consolidadas y eficientes" que les permitan producir y distribuir legalmente su trabajo artístico. En Cuba las productoras privadas no son reconocidas legalmente y aunque en los últimos años han surgido numerosas iniciativas de este tipo, la mayor parte de las veces operan en un limbo legal.

Entre los firmantes destaca la presencia de tres reconocidos directores que han recibido el Premio Nacional de Cine, Juan Carlos Tabío, Enrique Pineda Barnet y Fernando Pérez. Además se suman otros directores con obras importantes como Ernesto Daranas, Pavel Giroud, Carlos Lechuga o Miguel Coyula.

Entre los firmantes destaca la presencia de tres reconocidos directores que han recibido el Premio Nacional de Cine, Juan Carlos Tabío, Enrique Pineda Barnet y Fernando Pérez

El texto, publicado el pasado 7 de mayo por El Cardumen en su página de Facebook, está causando un gran revuelo en la escena cultural cubana, especialmente entre los realizadores de audiovisuales. El sector lleva años pujando por una Ley de Cine que proteja el trabajo de directores y productores, además de otorgarles mayores libertades jurídicas y creativas.

Las llamadas "Palabras del Cardumen" se gestaron en una Asamblea de Jóvenes Realizadores que se organizó al concluir la edición 17 de la Muestra Joven ICAIC. La declaración vio la luz pocos días después de que el filme Quiero hacer una película, del director Yimit Ramírez, fuera relegado en el evento y se convirtiera en blanco de los ataques de varios medios oficialistas.

La lista de firmantes superaba este miércoles los 300 nombres incluyendo más de una treintena de simpatizantes cuya profesión no está relacionada directamente con el séptimo arte. Entre ellos destacan activistas como Rosa María Payá, que lidera la iniciativa Cuba Decide.

Los críticos de cine Joel del Río, Dean Luis Reyes, Zaira Zarza y Pedro Noa también se han sumando a El Cardumen, junto a otros profesionales del ramo entre los que hay decenas de sonidistas, guionistas, fotógrafos, músicos, productores, periodistas, editores, además de diseñadores, actores y estudiantes de la Facultad de Medios Audiovisuales.

Muchas de las firmas recogidas pertenecen a profesionales que laboran o tienen relación con el oficialista ICAIC, lo que constituye un hecho inédito

Muchas de las firmas recogidas pertenecen a profesionales que laboran o tienen relación con el oficialista Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), lo que constituye un hecho inédito en un gremio que en las últimas seis décadas ha vivido sucesivas purgas y momentos de censura contra obras y realizadores.

Desde que estalló en enero de 2007 la llamada Polémica Intelectual o Guerrita de los Email, en la que se intercambiaron cientos de correos electrónicos que cuestionaban la política cultural del Gobierno, no se había vivido una sacudida de este tipo ni las instituciones eran tan cuestionadas de manera directa.

Ernesto Daranas, el conocido director de la cinta Conducta, reflexionó sobre las Palabras de El Cardumen en un texto publicado este fin de semana en el blog de Juan Antonio García Borrero Cine cubano La pupila insomne. El realizador recordó que los firmantes son "egresados de nuestras escuelas de arte, jóvenes formados en nuestros sistemas de enseñanza, nacidos y crecidos durante una crisis que ya cubre la mitad de la historia de la Revolución Cubana".

Daranas precisa que se trata de una "invitación a un diálogo" que hasta ahora ha sido "largamente postergado" y en el que también "los miembros de El Cardumen tendrán que escuchar lo que dicen las instituciones. El texto dado a la luz este mayo es "un mismo y sostenido reclamo, pletórico en promesas aplazadas e incumplidas".

A pesar de las manifestaciones de apoyo recibidas, la declaración de El Cardumen ha enfrentado una catarata de ataques desde artículos publicados en el sitio digital 'La Jiribilla'

A pesar de las manifestaciones de apoyo recibidas, la declaración de El Cardumen ha enfrentado una catarata de ataques desde artículos publicados en el sitio digital La Jiribilla en los que se han puesto en duda el valor de los firmantes y la forma de convocatoria que han escogido en las redes sociales.

Entre las exigencias recogidas en el documento se hallan la urgencia de contar con un Registro del Creador Audiovisual y el Fondo de Fomento, además de la legalización de las productoras independientes , la actualización de los planes de estudios y la renovación de los claustros de profesores del sistema nacional de enseñanza artística.

Los realizadores se muestran además preocupados ante el "tenso ecosistema nacional en que se desarrolla actualmente la creación", "la arbitrariedad con que se aplica la política editorial en instituciones" y el ejercicio impune de la censura.

Para el grupo se impone construir un diálogo con las instituciones y sus representantes, al más alto nivel, que ha de producirse "en condiciones de equidad a partir de una lógica no autoritaria, patriarcal, paranoide; sino horizontal, respetuosa y desprejuiciada" y que "conduzca a resultados concretos más allá de la retórica".

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