Una delegada cuestiona el Poder Popular en el Último Jueves
La Habana/Una sala abarrotada, la presencia de un reportero de The New York Times y varios planteamientos críticos caracterizaron al Último Jueves, organizado por la revista Temas. El debate de la edición número 130 del encuentro mensual de esta publicación, dirigida por Rafael Hernández, llevaba un título algo enigmático: "Dirigir en público y otros metabolismos políticos".
Entre el público se encontraba Ernesto Londoño, periodista del diario neoyorquino al que se le adjudican los seis editoriales sobre Cuba publicados en las últimas semanas. De pie, al fondo de la sala, Londoño se quedó menos de media hora y se perdió las interesantes preguntas y planteamientos hechos desde el público.
El panel reunió académicos y funcionarios del Partido. Los profesores universitarios Daniel Rafuls y Martha Pérez Rolo alternaron sus intervenciones con Susana Acea, presidenta del Poder Popular en el municipio Centro Habana. El gran reto se centró en contrastar, por una parte, el discurso de lo que debería ser y, por la otra, la controversial realidad del liderazgo y la dirección en nuestro país.
En sus palabras de apertura, Hernández afirmó que este espacio ha reunido a pensadores que "comparten prejuicios del sentido común", de la misma manera que ha contribuido a "generar luz e interpretaciones sobre caminos alternativos".
"Último Jueves sirve para entender entre todos una problemática", continuó el director de Temas. Sin embargo, "no pretendemos decirle al Gobierno lo que debe hacer", agregó.
"Aunque no contamos con un Hombre Nuevo, (...) sí contamos con una sociedad nueva" que es capaz de analizar, de debatir
Según Hernández, "muchas preguntas se han quedado sin respuestas, porque nadie las ha tenido". Concluyó su exposición con esta afirmación: "Aunque no contamos con un Hombre Nuevo, (...) sí contamos con una sociedad nueva" que es capaz de analizar, de debatir.
Los panelistas hablaron de la interacción entre dirigentes y gobernados. Al extrapolar esta cuestión al terreno nacional, señalaron las dificultades que limitan el diálogo en nuestro país. La profesora Pérez Rolo se refirió a la "falta de coherencia entre lo que se piensa, lo que se dice y lo que se hace". Añadió que, "si el discurso no se avala con la práctica, se pierde credibilidad (...), un fenómeno que está presente en nuestros dirigentes en estos momentos". Puesto que "en la Constitución están limitados los mecanismos de participación directa", la profesora sugirió que se buscara "mecanismos de participación directa".
Por su parte, Susana Acea confesó que "el modo de dirección excesivamente centralizado" limita la interacción con los gobernados. La propia funcionaria afirmó, sin sonrojarse, que "los cubanos más inteligentes no se cuestionan la gran política".
Una de las características del Último Jueves es que los participantes sólo cuentan con tres minutos para intervenir, lo que garantiza la nutrida participación sobre los temas polémicos que suelen discutirse en este pequeño espacio. Con sus limitaciones, estas reuniones sirven para compartir las inquietudes de la concurrencia.
"Soy delegada del Poder Popular en el municipio Plaza de la Revolución (...). El Poder Popular es un desastre"
El escritor de ciencia ficción Yoss tomó la palabra desde el público e insistió en la diferencia entre los líderes naturales y los líderes "impuestos por un sistema". Para ilustrar su comentario, recordó el chiste popular contra los burócratas: "los cuadros ni se crean ni se destruyen, solo se trasladan".
Consultado por 14ymedio sobre el Último Jueves, el ex diplomático Pedro Campos –quien asistía a la reunión– afirmó que "se dijeron cosas que debían decirse, sobre todo por el público", aunque también reconoció que "a veces los que están en el panel tienen las posiciones más oficialistas".
Arrancó los aplausos de la asistencia una mujer visiblemente emocionada, que se identificó como Tania, cuando dijo: "Soy delegada del Poder Popular en el municipio Plaza de la Revolución (...). El Poder Popular es un desastre (...), una mentira. (...) El dirigente no puede (...) ser convertido en una clase".
La delegada del Poder Popular remató con una pregunta poco habitual en esos debates: "¿Cómo se sabe que éste es el socialismo que queremos?" En su breve discurso esta ciudadana, que se siente parte de "los que queremos esta Cuba linda", obtuvo más apoyo que cualquiera de los panelistas. "Venimos de un socialismo autoritario", dijo desde el público, "y no queremos seguir de la misma forma".