“Nos ven como un peligro”
La Habana/No había salido el sol cuando se escucharon los golpes en la puerta y la casa se volvió un caos de policías y brigadas de demolición. Entre los gritos de los niños de la familia y la alarma de los feligreses, el templo del movimiento evangélico Fuego y Dinámica en Camagüey fue echado abajo y su pastor, Bernardo Quesada, detenido por horas en una estación policial.
Este lunes, 14ymedio ha hablado telefónicamente con el religioso sobre lo sucedido el pasado viernes y la actual situación del lugar de culto.
Pregunta. ¿Han recibido alguna llamada del Consejo de Iglesias de Cuba para indagar sobre lo ocurrido?
Respuesta. Hasta donde sepamos, no hemos recibido ninguna llamada. Además el Consejo de Iglesias en Cuba ha estado divorciado completamente de nuestra iglesia.
P. ¿En qué situación se encuentra ahora mismo el templo?
R. No existe, fue demolido completamente. No obstante, ayer volvimos a hacer el culto en el lugar donde antes estaba el local. La afluencia fue masiva, incluso vino gente que hace días no venía a nuestra iglesia, vino para apoyar. El apoyo ha sido general.
En pie quedó un almendro y bajo sus ramas dimos los servicios, hicimos el culto... como se pudo.
P. ¿Quiénes acuden al templo?
R. Viene gente de todas partes. Llevamos aquí sólo tres años, desde octubre de 2012 y ya tenemos una congregación de más de 500 personas. Antes de llegar aquí, era pastor de la iglesia Fuego y Dinámica en Macareño, Santa Cruz del Sur. También soy fundador de la reforma apostólica en Cuba desde el año 2013, cuando un grupo de pastores nos cansamos de la hipocresía y de una forma de "hacer iglesia" un poco empantanada, demasiado pasiva y apegada al sistema existente en Cuba.
Así que comenzamos la reforma apostólica en la Isla, que hoy cuenta con cerca de 50 iglesias a nivel nacional.
P. ¿Qué cree que llevó a las autoridades a demoler su templo?
"Todo lo que es independiente o no tiene que ver con la oficialidad les cae mal, no les gusta"
R. Todo lo que es independiente o no tiene que ver con la oficialidad les cae mal, no les gusta. Llevamos años haciendo eventos a nivel nacional y nos ven como un peligro, porque son nuestras iglesias –ahora mismo- las que más están creciendo, a las que se está sumando un número mayor de personas.
P. ¿Está reconocida legalmente su iglesia?
R. Queremos que nos inscriban dentro de la Ley de asociaciones y culto. Hemos pedido en repetidas ocasiones que se viabilice el proceso para legalizar nuestra iglesia, pero al no existir siquiera una ley de asociación, no es posible. Nos hemos dirigido de palabra y por escrito a las instituciones, a todos los niveles desde municipales hasta nacionales, también hemos hecho reclamaciones, enviado cartas firmadas por decenas de personas para exigir se nos reconozca, pero no responden.
P. ¿Pero algo le hicieron saber para negarles el reconocimiento?
R. Nos decían que éramos independientes, que no queríamos saber nada del Gobierno. Nos acusan de ser "una iglesia pagada por la CIA" y hace unos años nos decían que éramos parte del "plan Bush" y que queríamos hacer una iglesia en paralelo a la que ya existía. Todo eso, porque no nos hemos dejado pisotear y elevamos nuestra voz.
P. ¿Y eso último es cierto?
R. Se trata de una calumnia. Por eso hemos sido castigados. Por ejemplo, nos pasamos casi diez años sin poder salir de Cuba porque no nos daban el permiso para viajar. Desde que fundamos nuestra iglesia hasta la llamada reforma migratoria de 2013, a varios de nosotros no nos permitieron viajar al extranjero.
P. ¿Cómo son la relaciones de su iglesia con la oficina de asuntos religiosos del comité central del Partido Comunista?
R. La señora Caridad Diego, que dirige esa oficina, no quiere saber nada de nosotros. Hace más de diez años que no nos invita a ninguna actividad o evento.
P. ¿Cómo piensa seguir su labor de pastor ahora que ya no tiene templo?
"El templo no es un edificio. El templo no es un techo. El templo es su gente"
R. El templo no es un edificio. El templo no es un techo. El templo es su gente.
P. ¿Qué cree que harán las autoridades a partir de ahora?
R. Después de que cometieron esta locura, están asustados. Todavía hay patrullas policiales en algunas de las principales calles que llegan a nuestro templo. Están preocupados, porque han dado muy pocos argumentos para explicar por qué hicieron algo así.
P. ¿Cuáles fueron los motivos que expuso el Instituto de Planificación Física para la demolición?
R. Dijeron que había materiales que habían sido comprados ilegalmente, pero claro está que –conociendo al monstruo– no íbamos a cometer un error así. Esos fueron los rumores que echaron a correr, para los necios. También han echado a correr la voz de que "el pastor es de la CIA y tiene un auto lleno de juguetes". Tonterías, nada de argumentos.
P. ¿Van a hacer alguna reclamación?
R. No, no la vamos a hacer. No vamos a gastar tinta en eso. Es infructuoso. Tenemos demasiado Dios para tan poco diablo.