Mariela Castro, ausente de la audiencia en la CIDH sobre discriminación LGBTI en Cuba
Un grupo activistas independientes transgénero de Cuba denunció este lunes por primera vez la discriminación del colectivo LGBTI en la Isla ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), sin embargo, no participó en el encuentro, en el que el jurista James L. Cavallaro y otros miembros de la Comisión –Tracy Robinson y Felipe González– escucharon durante una hora el testimonio de varios ponentes, como Juana Mora Cedeño, de Arco Iris Libre; de la transgénero Sisy Montiel, de la Red Transfantasía, y de Carlos Quezada, del Instituto sobre Raza Igualdad y Derechos Humanos.
Quezada reconoció la "visibilización" que se ofrece al tema en Cuba, lamentando que se asocie a un único nombre, el de la hija del presidente cubano Raúl Castro. "Sin embargo, dicha visibilización a nivel internacional contrasta con la situación real de los derechos humanos de los miembros de la comunidad LGBTI en Cuba", explicó. "Miembros de la comunidad independiente de defensa de los derechos LGBTI en Cuba se preguntan qué pasaría con la visibilización de la temática en la Isla si Mariela Castro no estuviera en el Cenesex", agrega.
Las activistas Cedeño y Montiel dijeron haber realizado peticiones a las autoridades cubanas para evitar la discriminación por orientación sexual, sin recibir respuesta. Ambas afirmaron, además, ser víctimas de vigilancia policial e intervención de sus teléfonos y agregaron que agentes de la Seguridad del Estado les cuestionaron sobre su posible participación en la pasada Cumbre de las Américas.
Cedeño destacó la falta de datos oficiales sobre los derechos de los LGBTI, lo que ha llevado a la realización de encuestas independientes. Estas han puesto de relieve la discriminación y los abusos contra esta comunidad, incluso por parte de las autoridades cubanas.
La activista subrayó la discriminación en el ámbito laboral y denunció la impunidad de estas actitudes discriminatorias contra homosexuales, lesbianas y transgéneros.
Sisy Montiel, sancionada a los 17 años por "conducta amanerada", habló de la marginalización de los jóvenes que desde edad temprana quieren vestirse como muchachas, alertando de que esta condición los obliga a dejar los estudios y terminar así en la prostitución.