El Poder Ciudadano de Venezuela declara improcedente el procedimiento contra los magistrados del Supremo
Varios heridos y choques con la policía en una nueva marcha opositora
Caracas/(EFE).- El Poder Ciudadano de Venezuela ha considerado improcedente una solicitud de la oposición que pedía que calificara como falta la decisión de los magistrados del Supremo de asumir las funciones del Parlamento.
La Constitución venezolana estipula que para que el Parlamento pueda iniciar el proceso de destitución de los magistrados del Supremo, el Poder Ciudadano, previamente, debe considerar que los jueces han cometido una falta grave. El Poder Ciudadano es una institución integrada por la Fiscalía, la Contraloría y el Defensor del Pueblo.
En declaraciones a la televisión estatal, el defensor del Pueblo venezolano, Tarek William Saab, quien ocupa ahora la presidencia del Poder Ciudadano, informó de esta decisión, que se apoya en que las sentencias que privaban de sus funciones al Parlamento "ya fueron de oficio aclaradas" posteriormente el máximo tribunal.
El Consejo Moral Republicano, instancia del Poder Ciudadano, "acordó declarar la improcedencia de la referida solicitud" por considerar que es "inoficioso emitir pronunciamiento sobre las presuntas faltas incurridas por los magistrados de la Sala Constitucional", dijo Saab.
La Constitución estipula que para que el Parlamento pueda iniciar el proceso de destitución de los magistrados, el Poder Ciudadano debe considerar que los jueces han cometido una falta grave
Con ello se refirió a los siete magistrados que dictaron dos fallos que, entre otras decisiones, contenían medidas que otorgaban al Supremo la facultades del Legislativo mientras este persistiera en desacato. Esa decisión fue interpretada por la oposición y por la propia Fiscalía General de Venezuela como una "ruptura del orden constitucional".
El Parlamento acordó el miércoles abrir un procedimiento para destituir a esos magistrados a pesar de que el propio Poder Judicial suprimió partes de las sentencias y revocó esas medidas tres días después.
El pronunciamiento de Saab responde a una petición de un grupo de ciudadanos "en relación a la eventual calificación de la falta en la que presuntamente podrían encontrarse incursos esos magistrados", explicó el defensor. La calificación de esa falta era un elemento indispensable para que los opositores en el Parlamento pudieran avanzar en el proceso para intentar remover a los magistrados que tomaron la decisión.
En paralelo, la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) comenzó también a recoger firmas para solicitar al Poder Ciudadano que avale el proceso contra los magistrados.
Mientras tanto, en las calles de Venezuela tuvo lugar una nueva manifestación de opositores que concluyó con varios daños materiales y casi una veintena de heridos, tras los enfrentamientos con los cuerpos de seguridad, que una vez más bloquearon la manifestación.
La actividad que pretendía ser solo una concentración, improvisó después llegar hasta la Defensoría del Pueblo para pedir la actuación de Tarek William Saab, para pedir su respaldo al proceso contra los siete magistrados del Supremo.
La marcha, que concentró a miles de opositores en una de las principales vías de la capital venezolana, fue dispersada por las fuerzas de seguridad cuando intentaba cruzar el límite del municipio Libertador, asiento de los poderes públicos venezolanos y gobernado por el chavismo.
La PNB usó bombas lacrimógenas y agua en la autopista Francisco Fajardo, la principal arteria vial de Caracas, para intentar contener esta manifestación, que procedía desde el este de la capital venezolana
Según constató Efe, la PNB usó bombas lacrimógenas y agua en la autopista Francisco Fajardo, la principal arteria vial de Caracas, para intentar contener esta manifestación, que procedía desde el este de la capital venezolana. El vicepresidente venezolano, Tareck el Aissami, informó de varios daños a instalaciones públicas y privadas causados por los opositores durante la manifestación.
El alcalde del municipio Chacao de Caracas, el opositor Ramón Muchacho, informó de que de la manifestación dejó al menos 19 personas heridas, la mayoría de ellas por politraumatismos, por perdigones de goma o por asfixia por gases lacrimógenos.
La protesta opositora fue replicada en otras ocho ciudades del país, según la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), sin que se conozca hasta el momento un balance de los incidentes registrados en el interior de la nación.
Por su parte, los chavistas marcharon también por miles hacia la sede del Parlamento en rechazo al procedimiento en contra de los jueces que dirigen la Sala Constitucional del máximo tribunal, que califican de "golpe parlamentario" por parte de la Cámara.
El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido (PSUV), Diosdado Cabello, aseguró frente a centenares de partidarios que "ni con sangre" la oposición logrará un cambio en el país, en referencia a las manifestaciones de estos para respaldar el proceso contra los magistrados por el fallo que dejaba sin facultades a la Cámara, y que fue anulada poco después.
El legislador, considerado como uno de los hombre más importantes del Gobierno, afirmó que "la derecha" está llamando a la violencia, y resaltó que "el pueblo chavista no se va a mover de las calles hasta tanto (...) haya paz". Asimismo, les pidió estar listos para pasar a "la alerta combativa cuando la derecha pase la raya y crea que va a darle un golpe de Estado a Nicolás Maduro".
Aristóbulo Istúriz aseveró que el chavismo está dispuesto a "defender" la república "con las sangres y en las calles si es necesario"
En la misma actividad, el ministro de Comunas, Aristóbulo Istúriz, aseveró que el chavismo está "resteado" (dispuesto a todo) ante cualquier problema que pueda surgir en el país, al tiempo que señaló que están dispuestos a "defender" la república "con las sangres y en las calles si es necesario".
Otro de los discursos de la manifestación oficialista fue el del dirigente Freddy Bernal que respaldó la idea de Isturiz, pero que además indicó que el chavismo está apegado a la Constitución, pero "si llegara el momento de que cada hombre de este país y cada mujer tuviera que agarrar un Kaláshnikov para defender la patria de Bolívar, estoy seguro que estaríamos dispuestos".
Entretanto, el chavismo volvió a poner en la mesa supuestas pruebas de un plan violento de los opositores para tomar el Gobierno por la fuerza.
Cabello alertó en televisión nacional sobre "acciones de un golpe de Estado" de la oposición venezolana en contra de Maduro, en complicidad, según mostró, de funcionarios militares, varios de ellos presuntamente detenidos en los últimos días.
Varias grabaciones difundidas por Cabello como pruebas de esos planes contienen conversaciones entre un supuesto agente encubierto que, dijo, penetró "las células de la ultraderecha" y "detectó" a uno de los responsables de esa presunta conspiración, que se llevaría a cabo "a finales del mes de marzo".
Uno de esos supuestos responsables, el dirigente del partido socialcristiano Copei Roberto Enríquez, fue acogido desde ayer en "calidad de huésped" en la residencia del embajador chileno en Caracas y evalúa con sus abogados las acciones a seguir, según informó esa formación opositora.
Para este sábado hay una nueva marcha convocada desde la oposición.