El candidato opositor haitiano renuncia oficialmente a presentarse a los comicios
Un miembro del Consejo Electoral Provisional renuncia también a participar, lo que inhabilita al órgano para firmar los resultados
Puerto Príncipe/(EFE).- El candidato opositor a la Presidencia de Haití, Jude Célestin, renunció este lunes a participar el los comicios del próximo domingo, mientras un miembro del Comité Electoral Provisional (CEP) se declaró en rebeldía contra este órgano, en la que ha sido una jornada de violentas protestas.
"Yo no voy a participar en un golpe de Estado electoral, lo que viene el próximo domingo es un golpe de Estado electoral contra el país", dijo el político, que arremetió contra la comunidad internacional por tener una doble moral, al insistir en la celebración de unas "elecciones ilegales" y por considerar a Haití como "como un país de segundo nivel".
El domingo está prevista la celebración de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, cita que ya se ha pospuesto dos veces desde la convocatoria original, el 27 de diciembre pasado, y la renuncia de Célestin obligará, previsiblemente, a aplazarlas de nuevo.
Según la Ley electoral, el candidato que renuncie debe ser sustituido por el tercero más votado en la primera vuelta, celebrada el 25 de octubre pasado, que fue Moise Jean Charles, pero éste tampoco tiene intención de concurrir y no se pueden celebrar comicios con un solo candidato, en este caso el oficialista Jovenel Moïse.
A falta de seis días para los comicios, no hay tiempo de modificar todo el material electoral para sustituir el nombre de un aspirante por otro en las papeletas, de forma que toma fuerza la posibilidad de aplazamiento.
De celebrarse los comicios, el CEP no tendría potestad para firmar los resultados a menos que reemplace a estos miembros y sume un mínimo de seis
Poco antes de que se hiciese pública la carta oficial de renuncia de Célestin al CEP, Jaccéus Joseph, miembro de este órgano electoral, anunció que, como gesto de rebeldía, no participará en la segunda vuelta presidencial, lo que inhabilita, de momento, al organismo para firmar las actas de los comicios.
En una carta, Joseph se declaró en rebeldía contra el Consejo por no aplicar las recomendaciones de una comisión de evaluación ante las reiteradas denuncias de fraude por parte de la oposición.
Por decreto electoral, el CEP debe tener operativos a dos terceras partes de sus miembros para dar validez a los resultados de las votaciones, pero al entrar Joseph en rebeldía y no formar parte del proceso ahora solo cuenta con cinco de sus nueve integrantes, puesto que ya han renunciado dos y un tercero fue suspendido por aceptar presuntamente un soborno.
De celebrarse los comicios, el organismo no tendría potestad para firmar los resultados a menos que reemplace a estos miembros y sume un mínimo de seis.
Estas dos circunstancias se producen en una jornada en la que la violencia callejera volvió hoy a las calles de varias ciudades haitianas, entre ellas Puerto Príncipe, donde miles de personas se manifestaron contra las elecciones y el Gobierno.
Algunos de los participantes en la protesta lanzaron piedras contra varios vehículos y el mobiliario urbano y, además, quemaron neumáticos y varias calles principales fueron bloqueadas con piedras.
La manifestación fue convocada por la oposición haitiana en contra del fraude que considera se cometió en las dos citas electorales de 2015.
La primera vuelta de las presidenciales se celebró el 25 de octubre y como resultado de las mismas debían concurrir este domingo el candidato oficialista Jovenel Moïse y el opositor Jude Célestin.
La marcha se produjo solo horas después de que desconocidos quemaran de madrugada varias oficinas electorales situadas en el norte del país.
A lo largo de la misma se pudieron oír llamamientos a "una revolución" para sacar del poder al presidente, Michel Martelly, quien deberá entregar el gobierno el próximo 7 de febrero, el mismo día que comenzará el carnaval, según informó este lunes el Gobierno.
La oposición tiene previsto continuar con las movilizaciones estos días, en los que no deja de cobrar peso la teoría del aplazamiento, que ha provocado que el ambiente electoral sea prácticamente nulo en las calles de Puerto Príncipe, donde sus ciudadanos realizan sus actividades normales, aparentemente, ajenas a la crisis política que afecta el país.
Las dudas de la oposición sobre los resultados de esas elecciones, que se celebraron junto a las locales y a la segunda vuelta de las legislativas, obligaron a Martelly a crear una comisión independiente para evaluarlos y, tras varios días de reuniones, la misión estableció que hubo "serias" irregularidades en ese proceso.