El éxodo de cubanos a EE UU ya supera al del año anterior
Miami/Al cumplirse el primer aniversario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, muchos isleños optan todavía por abandonar el país. En lo que va de año fiscal, más de 44.000 cubanos han arribado a territorio estadounidense, lo que ya supera el número de los que llegaron el pasado año.
Hasta el 11 julio del año fiscal 2016, 44.353 cubanos arribaron a EE UU por aeropuertos, puntos fronterizos y vía marítima, según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. Estos números no incluyen a los que han llegado a las Islas Vírgenes. En su último parte, del 22 de julio, la Guardia Costera reportó que desde el 1 de octubre, 5.485cubanos intentaron llegar a las costas frente a los 4.473 en el pasado año fiscal.
Según cifras corregidas, en el año fiscal 2015, un total de 40.115 cubanos llegaron a EE UU, la mayoría atravesando México, varios países de Centroamérica y Colombia, en una travesía que comienza usualmente desde Ecuador o Guyana.
Según cifras corregidas, en el año fiscal 2015, un total de 40.115 cubanos llegaron a EE UU, la mayoría atravesando México
El aumento de la emigración cubana desde el inicio de la normalización de relaciones e incluso desde años anteriores se ha hecho más visible debido a los miles de cubanos que desde finales del año pasado e inicios del actual quedaron varados en Costa Rica y Panamá. Con el apoyo de varios organismos internacionales y EE UU, unos 9.164 cubanos fueron trasladados desde esos países hasta México y de allí a la frontera con EE UU.
Pero estos esfuerzos han sido insuficientes para dar respuesta al éxodo. En Colombia, en el municipio costero de Turbo permanecen unos 2.000 cubanos mientras en Ecuador más de 5.000 pidieron —sin éxito— a la embajada de México que les concediera un visado humanitario. El Gobierno ecuatoriano comenzó a requerir visado para los cubanos que quieran viajar a ese país. Además, deportó a 116 ciudadanos que solicitaban ser tratados como refugiados políticos y protestaban frente a la embajada cubana en Quito.
Dagoberto Valdés, director del Centro de Estudios Convivencia y de la revista del mismo nombre en la Isla, cree que el aumento de la emigración está directamente ligado al empeoramiento de la situación en Cuba. Estas y otras olas migratorias han estado provocadas, a su juicio, por "el sistema totalitario que ha regido en Cuba en las últimas casi seis décadas". Por ello, cree que mientras los acuerdos entre EE UU y Cuba "no tengan un impacto real y permanente en la situación económica, política y social de los ciudadanos cubanos que viven en la Isla, la crisis seguirá. El aumento del flujo migratorio posterior al 17 de diciembre [de 2014] lo demuestra", recalcó.
La crisis migratoria actual "representa un serio desafío al sistema establecido para canalizar el éxodo cubano mediante la Ley de Ajuste Cubano y la política de pies secos/pies mojados", según Jorge Duany, experto en inmigración y director del Centro de Estudios Cubanos de la Universidad Internacional de la Florida (FIU).
Centros de investigación como el Consejo de Asuntos Hemisféricos (COHA, por sus siglas en inglés) y medios como The New York Times han abogado por el cambio de la política migratoria y el cese del llamado "privilegio cubano". El argumento utilizado es que la política hacia los cubanos representa "una situación injusta para otros inmigrantes alrededor del mundo que sufren de la violencia y la opresión", según un artículo del COHA.
Sin embargo, el Gobierno estadounidense ha insistido en que no cambiará su política por el momento y pese a las insistentes demandas de su contraparte cubana. Este martes, el subsecretario del Departamento de Seguridad Interna, Alejandro Mayorkas, dijo en una teleconferencia que EEUU coopera con los países centroamericanos para asegurar el flujo ordenado de los cubanos que buscan llegar a suelo estadounidense. Anteriormente, la secretaria de Estado adjunta en funciones para Latinoamérica, Mari Carmen Aponte, comentó que la administración Obama podría cambiar su política hacia Cuba, pero no antes de que ambos países alcanzaran relaciones normales y se eliminara el embargo.
Pero los expertos consideran que el éxodo masivo continuará a corto y mediano plazo.
"Las fuerzas de las redes familiares transnacionales seguirán atrayendo a miles de cubanos emparentados con residentes en 'la yuma'"
"Es probable que la emigración cubana en masa persista en el futuro cercano, en vista de que no se han logrado muchos de los objetivos de las reformas económicas en Cuba ni se ha renovado el sistema político, con el que numerosos cubanos están descontentos", opina Duany. Al mismo tiempo, "las fuerzas de las redes familiares transnacionales seguirán atrayendo a miles de cubanos emparentados con residentes en 'la yuma', ya sea por medios legales o clandestinos".
Una futura acción en el Congreso para modificar la política migratoria podría provocar otra estampida de cubanos intentando aprovechar los beneficios de la Ley de Ajuste Cubano, comenta el profesor de FIU.
Valdés cree que la nación cubana sufrirá las peores consecuencias de una crisis que para el Gobierno "es un alivio político y económico". Más que estimular la emigración, el líder considera que el las autoridades la utilizan "como una importante válvula de escape y un factor importante de estabilización interna. Por tanto le conviene el éxodo aún sabiendo que la nación se desangra, la población disminuye peligrosamente y el flujo migratorio es un elemento desestabilizador a nivel regional. Prefiere exportar el factor desestabilizador que erradicar su causa profunda y esencial con un cambio pacífico y estructural", valoró.