“Los tentáculos del castrismo son largos”
Miami/Desolado, pero firme y con deseos de seguir luchando por los cubanos, a los que él llama "mis hermanos". Así se define Efraín Sánchez Mateo después de cumplir una sentencia de cinco días de cárcel por agredir presuntamente a un policía en medio del desalojo de los emigrantes cubanos acampados en el parque El Arbolito de Quito, Ecuador.
"Esto era algo que estaban planificando desde hacía mucho tiempo, pero no tenían el valor para hacerlo. El punto de inflexión fue nuestra protesta frente al consulado de Cuba en Quito", explica Sánchez Mateo. La inédita marcha en la que centenares de migrantes repudiaron un texto de la sede diplomática que los acusaba de buscar méritos para obtener asilo político "asustó al régimen", agrega el cubano.
"¿Hasta cuándo vamos a seguir soportando a la Asociación de cubanos residentes en Ecuador (ACURE)? ¿Hasta cuándo tendremos que seguir soportando las mentiras de una embajada que no nos representa?", dice en referencia a las acusaciones de la asociación procastrista que los acusa de recibir dinero del extranjero y servir a "intereses de Miami".
"Si algo ha dejado claro esta acción inhumana y violatoria de los derechos humanos cometida por el Gobierno ecuatoriano en contubernio con la Seguridad del Estado de Cuba es que a nosotros nadie nos ha sostenido ni apoyado desde el exterior", argumenta.
"¿Hasta cuándo tendremos que seguir soportando las mentiras de una embajada que no nos representa?"
Según el coordinador de los migrantes cubanos, la presencia del campamento mambí, o de la libertad, como le llamaron a sus tiendas de campaña en el parque quiteño, estaba autorizado por la Policía y el Ministerio de Inclusión Social y ellos tienen pruebas para demostrarlo.
"Se nos había prometido que no iban a intervenir. Nosotros teníamos una organización y vivíamos de la solidaridad de los otros hermanos cubanos y de muchos que estando allí por no tener donde dormir, salían a trabajar y aportaban a la causa", comenta.
El viceministro del Interior ecuatoriano, Diego Fuentes, dijo a la prensa que no se trataba exclusivamente de los cubanos, sino "de un control migratorio que se realiza a todos los ciudadanos y a todas las nacionalidades". El funcionario también explicó que estos controles sostienen "un flujo migratorio regular y responsable" que evitaría el "abuso" de la figura de ciudadanía universal y puertas abiertas que tiene Ecuador, algo con lo que Mateo está en desacuerdo.
"La noche en que fue desalojado el campamento, la Policía siguió el mismo modus operandi que cuando desalojó por primera vez a los migrantes de las inmediaciones de la embajada mexicana", explica. "Llegaron a media noche y, sobre las dos de la mañana, un grupo grande de policías y antimotines desalojó el lugar. Sin embargo, esta vez utilizaron como pretexto un control migratorio, de forma tal que no se pudiera llamar desalojo, pero está claro que el motivo es la xenofobia contra los cubanos", sostiene.
"Los hombres intentamos proteger a las mujeres. Fuimos golpeados y amenazados. Agentes de la Seguridad del Estado cubana se encontraban vestidos de civil en medio de los policías ecuatorianos e intentaron atraparme. A diario recibo amenazas hacia mí y mi familia, porque creen que así abandonaré a mis hermanos. Lamento lo que ha ocurrido, pero no lo haré, ni a los que están en Cuba ni a los que están aquí", dice.
Efraín Sánchez Mateo lamenta que la comunidad cubana en el exterior no se haya pronunciado a favor del respeto de los derechos de sus compatriotas en Ecuador
Efraín Sánchez Mateo lamenta que la comunidad cubana en el exterior no se haya pronunciado a favor del respeto de los derechos de sus compatriotas en Ecuador. "Hemos sido golpeados, han violado nuestros derechos, intentamos huir del comunismo y nos han dejado solos", lamenta.
"Hago un llamado a la oposición interna en Cuba y también a los que luchan por su libertad desde el exilio. No dejen solos a los 75 cubanos que han deportado a la Isla. No permitan que caigan nuevamente en las garras de ese Gobierno", dice Mateo que, según explica, está en contacto con varios de los que han sido repatriados y los ha exhortado a que continúen lo que comenzaron en Ecuador.
A las 3:30 de la madrugada de este miércoles, un juez de la sala de garantías penales negó la petición de habeas corpus para 47 de los 48 cubanos recluidos en el hotel Carrión. La tarde de ayer un grupo de manifestantes ecuatorianos y cubanos se solidarizaron con los migrantes y realizaron acciones de protesta frente a la institución. En la mañana del lunes, Ecuador completó el segundo traslado de cubanos a su país de origen, con lo que el número de repatriados se elevó a 75 personas.
"Más valentía de la que demostraron los cubanos en Ecuador no se puede tener. Hicimos todo lo posible, pero los tentáculos del castrismo son largos", añade.