Un Halloween dedicado a Fidel Castro
La Cujae, una universidad puramente revolucionaria que celebra su 50 cumpleaños con una fiesta importada de EE UU
La Habana/"Obligado ir disfrazado", advierte un sitio web de la universidad politécnica de La Habana. Este viernes 31 de octubre tendrá lugar un evento exclusivo como parte de las celebraciones por el 50 aniversario de ese centro de altos estudios fundado por Fidel Castro.
El Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría –más conocido como la Ciudad Universitaria de igual nombre, a la que todo el mundo se refiere como "Cujae" por sus siglas– ha organizado una fiesta para celebrar Halloween. La Cujae está de año jubilar, pues este 2014 se cumplen medio siglo desde que abriera sus puertas. Lo curioso es que para este cumpleaños cerrado de una universidad puramente "revolucionaria" se haga referencia a una costumbre puramente yuma.
No sólo yuma, sino también cara. Según el anuncio digital, aquellos que no tengan disfraces no podrán ir. Para asegurarse de que todos sigan la norma, la Comisión de Recreación de la Cujae ha publicado no menos de quince números telefónicos para contactar a privados que alquilan disfraces. Los precios son variables, aunque todos en moneda convertible y ninguno por debajo de los 10 CUC.
Sin embargo, a Briseida ya no le quedan disfraces para alquilar. Sus trajes de vampiro "volaron" y buscar el maquillaje de zombi por el que le pagan 5 CUC extra le ha obligado a zapatear La Habana. Pero está contentísima porque los días previos a Halloween son de bonanza para ella. Cada vez en mayor número, los cubanos –sobre todo jóvenes– se ponen ropas estrafalarias y se pintan las caras para celebrar la Noche de Brujas.
Lo paradójico es que Halloween constituya un suceso importado de EE UU y la Cujae lo utilice para honrar sus fechas y fundadores. En Cuba hubo un tiempo en que inclusive llevar jeans era considerado "diversionismo ideológico" y, por lo tanto, una mala idea. Todo lo que oliese a norteamericano en aquel entonces traía problemas a su portador, como si se tratara de una enfermedad o un terrible defecto.
Todo lo que oliese a norteamericano en aquel entonces traía problemas a su portador, como si se tratara de una enfermedad
La Cujae, un centro de estudios impulsado por el propio Fidel Castro, fue uno de los más afectados por la intolerancia y el nacionalismo a ultranza. Un interesante trabajo del recientemente fallecido arquitecto Mario Coyula, titulado El trinquenio amargo y la sociedad distópica, habla de aquellos tiempos grises en el politécnico superior.
Hoy todo es bastante distinto, afortunadamente, aunque la forma en que se están produciendo los cambios puede ser ambigua. Por un lado se asimila una fiesta yuma, pero no se hace lo mismo con otra tradición foránea que se llama democracia y se celebra todos los días del año en otras latitudes.
Cuando en la noche del próximo viernes la explanada del club 1830 –La Chorrera– se llene de monstruos en medio de la música y la cerveza, pocos se sorprenderán ante ese espectáculo. Después de todo, parece ser cierto que en Cuba cualquier cosa es posible, incluso que se celebre en una vieja fortaleza española una fiesta al más puro estilo norteamericano para conmemorar los 50 años de una institución del régimen revolucionario de 1959.