Periodista acusado de espionaje se beneficia con ‘régimen de severidad mínima’
La Habana/José Antonio Torres, periodista oficial condenado a una pena de 14 años por presunto delito de espionaje, ha sido beneficiado con un cambio de medida penitenciaria que podría llevarlo a poder trabajar y visitar frecuentemente su casa. El caso de Torres había sido denunciado en los últimos meses por periodistas independientes y a través de varios informes de la Sociedad Interamericana de Prensa.
Desde el pasado 9 de marzo, Torres fue informado de un cambio en su situación que lo ha colocado bajo un “régimen de severidad mínima” y fue trasladado de la prisión de Boniato, donde se encontraba, hacia otro centro para reclusos conocido como “la cárcel de confianza”, ubicada en la zona industrial de la carretera de Mar Verde en Santiago de Cuba. En ese centro penitenciario Torres desempeña un puesto laboral en la biblioteca.
Con ese beneficio el recluso tiene posibilidad de trabajar y salir frecuentemente de pase a su casa. Según le informaron a Torres “la mínima” quedó aprobada por el Consejo de Estado el 23 de febrero pasado y fue comunicada posteriormente a la Dirección de Cárceles y Prisiones del Ministerio del Interior. El cambio de medida ocurrió a pocos días de que fuera publicado en este diario, una extenso reportaje sobre el caso del ex corresponsal del periódico Granma.
El primer permiso para visitar su familia, Torres lo disfrutará pasados 60 días de que quedara decidida su nueva situación. De manera que podrá estar en su casa desde el viernes 24 de abril a las cuatro de la tarde, hasta el lunes 27 del propio mes. A partir de ese momento, los pases serán cada 45 días con igual duración. Lo cual abre la posibilidad de que José Antonio Torres pueda tener contacto directo con personas interesadas en su caso.
En declaraciones telefónicas a 14ymedio, José Antonio Torres aseguró que “este no es el objetivo que yo estaba persiguiendo. Mi meta es la libertad. Yo no soy ni he sido nunca un espía”. No obstante dijo sentirse aliviado de poder visitar su hogar y reencontrarse con parientes y amigos.
“No clasifico bajo ninguna definición de esa figura delictiva” agrega Torres a la par que refiere que “el gobierno cubano favorece públicamente las causas de Edward Snowden y Julian Assange, que han publicado millones de documentos secretos de diferentes agencias de seguridad de los Estados Unidos”. Mientras que “me tiene a mí cumpliendo una condena aunque nunca he recibido entrenamiento como espía ni he difundido, ni tenido documentos clasificados”.
Torres fue arrestado en febrero de 2011 y después de un intenso registro en su vivienda y fuertes interrogatorios, un tribunal lo condenó a 14 años de privación de libertad por el delito de espionaje. Antes de esa fecha había ocupado puestos de confianza en el periodismo oficial, entre ellos el de corresponsal del periódico Granma en la provincia de Santiago de Cuba.