Presidente ejecutivo de Google visita Cuba
El objetivo de la visita es “promover las virtudes de una Internet libre y abierta”
La Habana/Durante dos días varios representantes del gigante Google, incluyendo a su presidente ejecutivo, hicieron una visita oficial a Cuba. Con el objetivo de “promover las virtudes de una Internet libre y abierta”, cuatro conocidos rostros de la empresa norteamericana tuvieron encuentros con el sector oficial y también con la escena alternativa dedicada a la tecnología y al mundo digital.
Jared Cohen, Brett Perlmutter, Dan Keyserling y Eric Schmidt, este último presidente ejecutivo de Google, se encontraron con jóvenes de escuelas politécnicas y realizaron este sábado una visita guiada a la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI). En la noche del pasado viernes también contactaron con los redactores y periodistas de nuestro diario digital 14ymedio.
La visita llevó meses de preparación y sería la primera vez que una representación de Google llega a La Habana para hablar de tecnología y acceso a Internet. En 2013, Eric Schmidt había mostrado su deseo de viajar a la Isla en una entrevista con el diario The Wall Street Journal. En ese momento aseguró que le gustaría visitar la Isla para promover la libre circulación de pensamiento por vía de internet y recalcó que Cuba estaba “en el tope de la lista” de sus prioridades.
Durante el programa oficial, los visitantes pudieron constatar el deseo de los jóvenes de lograr un acceso más abierto a la red. Se sintieron también animados por el potencial tecnológico e informático que tiene la Isla, aunque muy limitado en estos momentos por los problemas de conectividad a Internet.
Desde 2011 quedó instalado un cable de fibra óptica entre Cuba y Venezuela que facilitaría el acceso a Internet. Tres años después de terminada la instalación del cable, todavía no se ha habilitado un servicio de acceso doméstico a la red de redes y una hora de conexión desde un local público, cuesta un tercio del salario mensual.
Una esperanza que guardan muchos cubanos, radica en la posibilidad de conectarse a través del proyecto de globos de Google que brindará Internet a varias zonas del planeta. Sin embargo, la instalación de uno de esos globos pasa por el beneplácito y autorización de las autoridades locales, algo difícil de lograr en el caso cubano.