Santiago de Cuba ultima la restauración de la Catedral
Santiago de Cuba/Los trabajos de restauración de la Catedral de Santiago de Cuba están en su recta final y se prevé que finalicen al cierre de este mes. Lejana parece ya la imagen de los cupulinos de sus torres delanteras caídos a causa de los vientos del huracán Sandy. En aquellos días de octubre de 2012 muchos feligreses se persignaban frente a la deteriorada fachada de la iglesia y se preguntaban por qué algo así le había sucedido a su ciudad.
Los trabajos constructivos se mantienen en los bajos del edificio y la fachada, especialmente para reubicar los cables eléctricos que rodean el lugar. "Pero esta es la fase del maquillaje, porque los momentos más duros ya pasaron... ahora lo que queda es muy poco", asegura uno de los obreros que esta semana se ocupaba de las redes eléctricas.
La construcción de la Santa Basílica Metropolitana Iglesia Catedral se inició en 1526. Aquel primer templo de madera y guano distaba mucho del actual, aunque con el paso del tiempo fue ampliado y mejorado hasta convertirse en el inmueble que conocemos hoy. Con 25 metros de altura, la Iglesia es una de las piezas arquitectónicas más importantes de la ciudad oriental.
La terminación de las obras de reparación coincidirá con el núcleo de las actividades por el V centenario de la fundación de la villa santiaguera, que se celebra el próximo 25 de julio. Las obras han durado dos años y tres meses y han incluido el remozamiento del atrio, las dos torres campanario, la casa parroquial y las fachadas de las calles San Basilio, San Pedro, Santo Tomás y Heredia.
Fausto Veloz García, jefe de construcción e inversiones del Arzobispado, detalló a la prensa local que la Catedral se encontraba en un "estado técnico muy desfavorable" y que "se ha avanzado en las labores de albañilería, carpintería, la estructura metálica, pintura, así como también en los trabajos de ingeniería".
Las obras han durado dos años y tres meses y han incluido el remozamiento del atrio, las dos torres campanario y la casa parroquial
La Iglesia no había recibido una restauración desde principios del siglo pasado, cuando el arquitecto Carlos Segrera dirigió una muy completa reparación de su infraestructura. Los residentes cercanos al lugar se sienten satisfechos con todo el proceso y con los resultados que ya son visibles, en especial con el nuevo casco de la cúpula mayor, recubierto en cobre.
"Ahora se ve más bonita y además desde lejos el metal brilla y no hay quien la deje de mirar", explica Gisela Bonne, una devota de la Virgen de la Caridad del Cobre que va a misa con regularidad en la Catedral. "Ahora depende de nosotros cuidar lo hecho, porque sino en poco tiempo podríamos quitarle todo el esplendor que le ha dado esta restauración", añade.
El revestimiento de la cúpula, para el cual se necesitaron siete toneladas de chapas de metal, tiene como característica la hermeticidad y cumple con los parámetros de sismicidad, muy a tener en cuenta en la región con más actividad de ese tipo en el territorio nacional. La protección contra huracanes de gran intensidad también está garantizada, según el equipo de montaje que trabajó junto a los arquitectos italianos Riccardo De Ponti y Laura Bolondi. No obstante, "esperamos no necesitar un ciclón para probar si es verdad o no que resiste", apunta con precaución Manolo González, un jubilado que vive en las cercanías de la Catedral.