Tener cerca una zona wifi, el equivalente a ganarse la lotería
La Habana/Como en una lotería arbitraria, los habaneros sueñan con la instalación de una zona wifi en la cercanía de su vivienda. Estos locales al aire libre para conectarse a internet elevan el precio del metro cuadrado de las ofertas inmobiliarias en sus inmediaciones y dan nuevos bríos a los negocios locales. Las especulaciones de dónde se colocarán las nuevas antenas para redes inalámbricas se disparan por todos lados.
La división territorial de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa) informó este jueves en los medios locales que actualmente se trabaja en diferentes municipios de la capital cubana para abrir 10 nuevas áreas públicas wifi, en lo que se valora una primera etapa de los compromisos para este año.
Según anunció la ingeniera Iris M. Durán Fonseca, especialista del departamento de Mercadotecnia, Comunicación y Soporte de la Dirección Comercial de esta entidad, se beneficiarán con el nuevo servicio los municipios de Plaza de la Revolución, La Lisa, Centro Habana, Habana del Este, Arroyo Naranjo, Boyeros y 10 de octubre.
Arroyo Naranjo cuenta actualmente con una sola de estas áreas en el Parque de Santa Amalia, donde centenares de personas diariamente se conectan a internet para comunicarse a través de las redes sociales o por Imo, aplicación con que se puede conversar en tiempo real con cualquier familiar en el extranjero.
Alejandro, joven estudiante de preuniversitario, comentó a 14ymedio las ventajas que le ofrece la conectividad a pesar de los altos precios, que se mantienen a 2,25 CUC por hora de navegación. “Vengo a diario”, alegó, desde que descubrió que cerca de su casa se podía conectar. “Siempre en las tardes, porque voy a la escuela en las mañanas y después me comunico con la pura (la madre) que vive en España”, dijo.
El Consejo Mantilla en Arroyo Naranjo ha sido una de las zonas periféricas visitadas por los especialistas de Etecsa para la implementación de las áreas wifi. El Parque de la Leche, en la calle Caballero, entre Pizarro y Ponce de León, será el lugar donde se instale la nueva tecnología. Con ese objetivo, la plazoleta se encuentra en la primera fase de una remodelación total.
Yolanda, maestra jubilada y vecina de la zona, cuenta que desde que pusieron las primeras antenas wifi en la capital ha podido comunicarse con su hijo que vive en Estados Unidos. “Ahora con este teléfono Samsung que me mandó puedo verlo y hablar con él, que salió en el 94 y desde entonces no ha venido más a la Isla”, explica.
Vecinos cercanos al parque destacaron la necesidad de rescatar este lugar totalmente abandonado. “Esta puede ser una mejor opción”, señaló Sergio Méndez
Vecinos cercanos al parque destacaron la necesidad de rescatar este lugar totalmente abandonado. “Esta puede ser una mejor opción”, señaló Sergio Méndez, quien se siente contento porque la “zona va tomando vida”.
“Tendrán que alumbrar bien el lugar y arreglar además las calles de acceso, porque están en pésimas condiciones”, insistió Elena, miembro del ejecutivo de los Comité de Defensa de la Revolución (CDR).
El custodio del parque en Mantilla criticó la inestabilidad de los constructores en esta primera fase. “Vienen un día sí y otro no, así nunca se terminará la obra que está fijada para finales de año. Si no mantienen consistencia en el trabajo, el esfuerzo será en vano”, concluyó.
Vendedores de productos gastronómicos ven la zona wifi como una posibilidad de mejorar sus negocios. “Habrá más gente aquí, por lo que la venta de refrescos, tarjetas de navegación y comida tendrá más demanda”, afirma Rosi, una comerciante de sándwiches y batidos que despacha sus productos a pocos metros del parque.
La especialista en comunicación de Etecsa manifestó que hay que “valorar un conjunto de elementos de acuerdo con los Consejos de la Administración de cada territorio y otros organismos como la Policía Nacional, la Organización Básica Eléctrica y los representantes locales de Servicios Comunales”. No obstante, adelantó que se han incluido localidades limítrofes, algunas rurales, necesitadas de mejorar las posibilidades de comunicación de sus residentes.
Un dirigente del Consejo de la Administración Municipal de Arroyo Naranjo al que este diario tuvo acceso comentó que el parque de Mantilla fue seleccionado por estar enclavado en una zona marginal y de alto índice de peligrosidad. “Ahora hay que tomar medidas para que la delincuencia se elimine un poco, alumbrando el área, poniendo cámaras de vigilancia y un constante control de los policías en la zona, lo que reducirá bastante los trágicos reportes”, apuntó.
Hasta el momento, en La Habana funcionan 17 áreas públicas wifi ya acondicionadas con iluminación y una mejoría en sus instalaciones. A inicios de febrero, el periódico Granma informó de que la capital contará con 30 nuevas zonas wifi en este año, dos más por municipio.
Etecsa también anunció que habilitará en los próximos meses la conectividad en al menos tres parques por cada provincia y en otros sitios de gran afluencia de personas, como centros recreativos y culturales. Sin embargo, sus directivos aclaran que se hará cuando existan las condiciones para instalar la tecnología necesaria y se pueda garantizar tanto la comodidad como la seguridad de los internautas.