Vladimir Morera Bacallao depone la huelga de hambre
El disidente superó los 80 días sin comer para exigir la anulación de su condena a cuatro años de prisión
La Habana/El opositor Vladimir Morera Bacallao ha depuesto su huelga de hambre y ha comenzado a ingerir alimentos desde el pasado 30 de diciembre, según informó a 14ymedio el activista Librado Linares. El preso superó los 80 días sin comer para exigir su liberación, después de ser condenado a cuatro años de privación de libertad por un supuesto delito de lesiones.
“El miércoles pasado le colocaron un suero, se sintió con la conciencia alterada y a partir de eso –con perdida de voluntad– comenzaron a suministrarle alimentos”, asegura Linares. El líder del Movimiento Cubano Reflexión (MCR) no ha podido visitar al paciente en la sala de terapia intermedia del hospital provincial Arnaldo Milián en la ciudad de Santa Clara donde permanece recluido, pero ha hablado en repetidas ocasiones con su familia.
Morera Bacallao llegó a pesar menos de 43 kilos a consecuencia de la huelga de hambre con la que exigía la anulación de su condena. En estos momentos, según reportan sus familiares, se encuentra en estado de recuperación física y asimila “bien lo que come”, comentó Linares.
Washington estaba “profundamente preocupado” por el deterioro de Morera Bacallao y llamaba “con urgencia” a que fuera liberado de prisión
El opositor había colocado en la fachada de su casa durante las elecciones del Poder Popular de abril de 2015 un cartel en el que proclamaba: “Yo voto por mi libertad y no en unas elecciones donde no puedo elegir mi presidente”.
El texto desató la furia de los oficialistas del poblado de Manicaragua. En medio de un acto de repudio en su contra la segunda secretaria del Partido Comunista en el municipio, Ivis Herrera, cayó al suelo tras resbalar con el asfalto derretido lanzado contra la vivienda del opositor. En la caída sufrió un golpe en la cabeza que constituye el centro de las acusaciones contra Morera Bacallao.
Esta era la segunda ocasión en que el disidente se declaraba en huelga tras entrar a prisión. Durante la primera se mantuvo 40 días sin comer, hasta que las autoridades le prometieron revisar su caso. El 9 de octubre retomó el ayuno, que sostuvo hasta finales de año. Se desconoce hasta el momento si la decisión de deponer la huelga ha venido acompañada de un nuevo compromiso por parte de las autoridades penitenciarias de aliviar o anular su condena.
El martes pasado, Estados Unidos solicitó a La Habana que liberara al disidente dado el deterioro de su salud. El portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, aseguró a varios periodistas que Washington estaba “profundamente preocupado” por el deterioro de Morera Bacallao y llamaba “con urgencia” a que fuera liberado de prisión.