No hay marcha atrás en el acercamiento entre Cuba y EE UU, según el cardenal Ortega
El arzobispo de La Habana relata la mediación de la Iglesia entre ambos países
La Habana/El cardenal Jaime Ortega Alamino, arzobispo de La Habana, en una entrevista publicada este lunes en la revista argentina Vida Nueva, habló de la mediación de la Iglesia católica en el proceso de acercamiento entre Cuba y EE UU.
El cardenal relata que a finales de 2013 mantuvo un encuentro con la periodista norteamericana Julia Sweig, quien le dijo que el clima en la Casa Blanca había cambiado respecto a Cuba, gracias al lenguaje "más civilizado" del Gobierno de Raúl Castro y "porque se veía que el bloqueo no tenía sentido, que era algo viejo que no había dado resultado".
La periodista le escribió posteriormente un correo electrónico en el que le enviaba una carta del senador demócrata Patrick Leahy para que la remitiera al papa Francisco y que este interviniera en la cuestión de los presos de EE UU en la Isla. "El papa habló del bloqueo al presidente Barack Obama y este le comentó que era una medida totalmente obsoleta, tomada antes de que él naciera", dice. El religioso asegura que, durante las conversaciones previas al anuncio del pasado 17 de diciembre, el pontífice dijo que el proceso iba a ser un bien para el pueblo de Cuba, para el Gobierno de EE UU y para la política de su país con la región. "Si no hay una solución, ustedes seguirán muy distantes de América Latina", alertó.
En ocasión de un viaje a Roma, el cardenal pudo hablar con el papa del asunto. "Los norteamericanos y los extranjeros que han viajado a Cuba siempre se han dirigido a la Iglesia. Por eso este senador se dirigió a mí para que enviara la carta, porque saben siempre que nuestra actitud ha sido la de favorecer un diálogo con el Estado cubano, la de encontrar caminos para mejorar la situación de nuestro pueblo", insiste el cardenal.
El arzobispo de La Habana sostiene que aún es muy temprano para notar los cambios de la nueva política, sin embargo, está convencido de que ya no hay marcha atrás. "Ha habido visitas de senadores americanos de los dos partidos, buscando posibles inversiones. Esas noticias aparecen en los medios y la gente se da cuenta de que está viviendo un momento histórico después de 60 años. No obstante, la gente más sencilla quiere pensar que va a haber productos más baratos en las tiendas. Y no es así".