Las críticas del canciller a la visita de Obama a Cuba delatan nerviosismo
La Habana/El canciller cubano, Bruno Rodríguez, criticó duramente el lunes el reciente viaje de Barack Obama a La Habana. Fue "una visita en la que hubo un ataque a fondo a nuestra concepción, a nuestra historia, a nuestra cultura y a nuestros símbolos", dijo el ministro en el VII Congreso del Partido Comunista.
Los comentarios fuera de tono del canciller reflejan la preocupación de algunos sectores del régimen ante la nueva situación creada por la reanudación de las relaciones diplomáticas con Washington. Primero, fue Fidel Castro con su "reflexión" de finales de marzo en la que reprochó al presidente estadounidense sus palabras "almibaradas". Luego, se difundió un video en el que el número dos de la embajada de Cuba en Madrid, Miguel Moré Santana, se expresa con gran crudeza en unas declaraciones ante los comités de solidaridad españoles con la Revolución.
En ese video, que circula en las redes sociales, el diplomático califica la cobertura brindada por los medios españoles a la visita de Obama como "muestra de una guerra cultural, psicológica y mediática sin parangón". Además, critica que se utilizaran como única fuente de opinión a "mercenarios al servicio de EE UU", lo que considera "una falta de respeto a Cuba".
El viceembajador se refiere, por ejemplo, al canal público Televisión Española, acusándolo de haber recogido las impresiones de los cubanos sobre la llegada del presidente Obama solo a través de las palabras del opositor Guillermo Fariñas.
Moré Santana arremete contra la imagen que han dado otros medios extranjeros sobre la presencia de Obama en la Isla. "Parecería que ha sido una visita exitosa", fustiga el diplomático, pero llama al invitado un "lobo disfrazado de oveja", y aclara que ahora el Gobierno cubano tiene que "medir más" su "discurso", porque ya tiene relaciones diplomáticas con EE UU.
El número dos de la embajada de Madrid denuncia "las constantes calumnias y las campañas de contaminación mediática" contra Cuba, empezando por la idea de que el embargo "ya no existe o está en vías de extinción" o que este no sea la causa de los problemas económicos del país. Para el diplomático se trata de una batalla "de león contra mono amarra'o", ya que en su opinión los grandes medios son capaces de influenciar y manipular la opinión pública, ejerciendo un control también sobre las redes sociales.
El diplomático sostiene que "la Revolución cubana vive el momento más difícil de su historia", porque los mecanismos de desestabilización utilizados por la Casa Blanca ahora son más sutiles y se proponen "corroer" el proceso desde el interior. Critica las medidas flexibilizadoras implementadas por la administración estadounidense, al asegurar que "las telecomunicaciones son el objetivo número uno" de ese Gobierno en una nueva estrategia "contra Cuba". "Nos han llegado a decir que nos facilitan gratis -fíjense qué bondad- el acceso de los jóvenes cubanos a la red de Twitter", añade.
Entre las estrategias de Obama criticadas por Moré Santana está el haber contactado "un día antes de llegar a Cuba" con Pánfilo, "el humorista más famoso" de la Isla. A través de esa llamada telefónica, opina, lo que hizo fue "abrir una puerta, la más fácil de todas, que es la de la empatía" y eso hizo "diseminar" las "críticas y el pensamiento de muchos intelectuales cubanos que estuvieron en debates públicos" y "todo eso se logró apagar".
Según el diplomático, esta política se enmarca en un plan de los "poderes imperiales" para "acabar con la Revolución bolivariana de Venezuela y generar un efecto dominó que barra todos los procesos progresistas y de integración en el continente".