"El Estado cubano no quiso decirme por qué no puedo entrar en mi país", denuncia la viuda de Payá
Miami/Tras cuatro años de exilio, Ofelia Acevedo, viuda del opositor Oswaldo Payá, no pudo entrar este jueves en su propio país. La activista había decidido viajar a La Habana para esclarecer las circunstancias en las que murió su esposo en 2012, tras un accidente de tránsito que la familia considera un atentado planificado por las autoridades.
Después de entregarle un nuevo pasaporte, al que le estamparon la habilitación, -un permiso especial para ingresar a Cuba que el Gobierno otorga a los ciudadanos que llevan más de dos años fuera de la Isla-, los oficiales de inmigración le negaron la entrada a su propio país y la obligaron a retornar a Miami desde el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana.
“El Estado cubano no me deja entrar en mi país. A pesar de tener mis documentos en regla y cumplir con su legalidad, me obligaron a regresar este jueves sin ni siquiera explicarme por qué no puedo retornar”, dice Acevedo, que recibió a 14ymedio en su hogar de Miami.
“Quería hacer nuevamente la gestión para obtener las necropsias de Oswaldo [Payá] y de Harold [Cepero, muerto en el mismo accidente] porque mientras estuve en Cuba hice infinidad de trámites y nunca me la entregaron”, explica.
“El Estado cubano no me deja entrar en mi país. A pesar de tener mis documentos en regla y cumplir con su legalidad, me obligaron a regresar este jueves sin ni siquiera explicarme por qué no puedo retornar”
“Al llegar a las barreras de Inmigración, un oficial me dijo que en el sistema aparecía con una orden de restricción, por lo cual no podía ingresar en el país. Le dije que no me movería de allí hasta que me explicaran por qué no podía regresar a mi propia tierra”, relata.
Acevedo cuenta como un nervioso oficial de Aduana le pedía que hiciese caso a sus indicaciones. “Solo estoy cuidando mi trabajo. Usted debe tener un trabajo y seguramente lo cuida”, le repetía.
Ante sus exigencias se personó el responsable de inmigración, el mayor Ángel Hernández Báez que le comunicó que su función era “ejecutar la acción” de no dejarla entrar. “Mi función exclusiva es que usted no entre al país”, le puntualizó a Acevedo.Durante horas, la viuda de Payá discutió con el oficial en compañía de su hija Rosa María Payá, líder de la iniciativa ciudadana CubaDecide, hasta que finalmente Hernández Báez le explicó que el vuelo de retorno estaba por salir y que ella definitivamente no entraría al territorio nacional. El oficial le entregó a la línea aérea una orden de retiro, pero a Acevedo nunca le dieron una explicación de la negativa.
Tras el accidente que le costó la vida a su esposo y al joven activista Harold Cepero, la viuda relata que intentó obtener el informe de la necropsia, pero que las autoridades nunca se lo permitieron.
La viuda de Payá dice que no descansará hasta obtener toda la información que debe recibir sobre la muerte de su esposo y dar a conocer “la verdad”
“Después de haber hecho tantas gestiones e ir a tantos lugares el director del hospital me dijo que me lo enviaría por correo, cosa que nunca hizo. Reclamé varias veces en el hospital pero nunca me respondieron”, cuenta la mujer.
El informe de la necropsia es un derecho que tiene la familia, asevera. Desde cartas al Ministro de Salud Pública, Roberto Morales Ojeda, hasta una acusación presentada en el Ministerio de Justicia, acciones todas que buscan arrojar luz sobre el fatídico suceso.
Oswaldo Payá Sardiñas (1952-2012) fue un carismático líder, presidente del Movimiento Cristiano Liberación (de inspiración católica), que organizó el Proyecto Varela en 1998, una recogida de más de 20.000 firmas para exigir reformas políticas al Gobierno que presidía entonces Fidel Castro.
La Constitución permite la organización de un referendo nacional para cualquier propuesta firmada por un mínimo de 10.000 ciudadanos. Sin embargo, la Asamblea, bajo el control absoluto del Partido Comunista, desestimó la iniciativa y Castro impulsó la declaración del carácter “irrevocable” del socialismo, eliminando cualquier tentativa de cambio político a través de las leyes.
La viuda de Payá dice que no descansará hasta obtener toda la información que debe recibir sobre la muerte de su esposo y dar a conocer “la verdad”.
“Sigo reclamando la investigación para que se conozca realmente lo que pasó, incluso con todas las limitaciones que tengo, como esta de no entrar a mi propio país”, dice.
“Temo por la vida de mi hija porque la lógica de ellos [el Gobierno cubano] no es la lógica nuestra, es de maldad. No han cambiado nada. Rosa María no ha abandonado el camino que su padre trazó y eso no lo perdonan. Le tienen mucho odio a mi familia”.