La editora de ‘Convivencia’ está incomunicada en la sede de la Seguridad del Estado
Miami, FL/La editora de la revista Convivencia, la economista Karina Gálvez, sigue detenida e incomunicada 24 horas después de un aparatoso registro policial en su vivienda en Pinar del Río.
Gálvez está acusada de evasión fiscal, algo que el equipo editorial del Centro de Estudios Convivencia rechazó a través de una nota de prensa.
“Karina no tiene ningún negocio ni trabajo por cuenta propia a su cargo, ni tampoco trabaja con el Estado cubano”, dice la misiva firmada por el equipo de trabajo del primer think tank en el occidente de la Isla.
Los miembros de Convivencia aclaran que en el caso de que la acusación se refiriera a la compraventa de la vivienda de Gálvez, “todos los trámites realizados en 2014 están en regla y efectuados todos los pagos de impuestos correspondientes”.
Según la nota, la detenida está asesorado por el equipo de abogados de la Consultoría Jurídica Internacional en Pinar del Río.
La casa de Karina Gálvez se encuentra precintada y está prohibida la entrada a familiares y amigos. Según la oficial que se identificó como mayor Odalys, la vivienda se encuentra “ocupada” y Gálvez permanecerá incomunicada por siete días, al cabo de los cuales podrá recibir una visita para entregarle aseo personal.
“No se han llevado nada de la casa, lo que han hecho es pegar en las puertas y garaje unos papeles escritos a mano con bolígrafo”, explicó a 14ymedio Yoandy Izquierdo, miembro del equipo editorial de ‘Convivencia’.
Según Izquierdo, al cabo de una semana los oficiales de la policía y la Seguridad del Estado determinarán si le imponen “una medida cautelar, fianza o prisión”.
El allanamiento de la vivienda de Gálvez interviene a pocas horas de la toma de posesión del nuevo ministro del interior Julio César Gandarilla, quien ejerce el mando sobre la Policía Nacional Revolucionaria y las fuerzas de la Seguridad del Estado.
Dagoberto Valdés Hernández, director del Centro de Estudios Convivencia, ha resaltado el incremento de acciones represivas contra la institución, que no tiene filiación política alguna.
“Esto forma parte del hostigamiento que desde hace meses sufre con intensidad el Centro de Estudios. Fui alertado de que la vida nos sería más difícil y que no estamos en tiempo de mantener posiciones alternativas”, dijo Valdés en conversación telefónica con 14ymedio.
“Lo de Karina Gálvez es una clara violación de los derechos humanos y parece que molesta la producción de pensamiento para el futuro de la patria, cuando precisamente lo que necesitamos los cubanos es ponernos alrededor de la mesa y discutir cómo resolvemos los graves problemas que vive nuestra nación”, agregó.
En vísperas de Navidad, Gálvez había sido citada al Departamento de Inmigración y Extranjería (DIE) donde la cuestionaron sobre sus viajes fuera de Cuba.
El propio Valdés vivió un intenso interrogatorio en octubre pasado cuando se le dijo que su actividad académica representaba un peligro.
El 25 de noviembre, la Seguridad del Estado prohibió un encuentro del Centro en el que se abordaría el tema de la cultura y la educación en el futuro de Cuba.
“La ola represiva crece y se extiende como no hemos visto nunca. Estamos muy preocupados y queremos hacer un llamado de alerta”, dijo Valdés.