Una rotura eléctrica daña los cables soterrados en Centro Habana
14ymedio/El humo saliendo por varios registros eléctricos hizo saltar las alarmas de los vecinos del barrio de San Leopoldo, en Centro Habana, al despertarse el pasado sábado. La zona, que recibe el suministro de electricidad a través de cables soterrados vivió jornadas difíciles con el corte del suministro.
La Unión Eléctrica emitió este domingo un comunicado detallando que la avería comenzó a producirse a las 4:58 minutos de la madrugada del 29 de agosto. Los cables soterrados que ofrecen servicio a la zona comprendida entre las calle Industria y Escobar y desde la calle Reina a Malecón quedaron seriamente dañados. Una parte de la rotura fue reparada ese mismo día en horas de la tarde, pero los trabajos han continuado en al menos 23 manzanas que presentan las peores afectaciones.
El área con mayores problemas se ubicó en un segmento entre las calles San Lázaro y Zanja y desde Campanario hasta Escobar. La presencia de lluvias durante el fin de semana demoró el proceso de recuperación, que mantuvo sin suministro eléctrico a miles de familias en la zona. Las quejas no pararon de escucharse durante el extenso "apagón" que experimentó San Leopoldo.
"En mi casa cocinamos con electricidad, así que ni el fogón he podido encender", refería este lunes a este diario Katia, residente en la esquina de Perseverancia con Neptuno. Las afectaciones en el suministro de agua a las viviendas en altos también se han hecho sentir. En la zona, densamente poblada, muchas familias se abastecen del preciado líquido a través de motores que bombean el agua hacia tanques colocados en las azoteas.
En varias manzanas damnificadas la solución ha sido la colocación de postes eléctricos que sustituyan el entramado de cables soterrados. La medida no ha sido bien recibida por los pobladores de la zona quienes se ufanaban de contar con un servicio eléctrico más estable y con menos cortes, gracias a su instalación subterránea.
El sistema eléctrico soterrado del municipio Centro Habana tiene más de cien años de construcción y explotación.