En el Ecuador de Correa, el cóndor también vuela
Quito/Los integrantes de la comunidad cubana en Ecuador y el mundo nos hemos levantado con la triste y cruda noticia de que esta madrugada del 9 de julio las fuerzas policiales ecuatorianas, siguiendo presuntas órdenes del viceministro del Interior, sacaron por la fuerza del hotel-prisión Carrión, en Quito, a un grupo de alrededor de 60 cubanos que estaban allí detenidos a la espera de que se les diera a conocer las resultas de la audiencia migratoria que el día antes se les habían realizado.
Sin respeto al debido proceso judicial y sin tener en cuenta el recurso de habeas corpus interpuesto por sus abogados, fueron trasladados hasta el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre, embarcados en un avión militar y devueltos sin misericordia a un gobierno dictatorial del que huyen.
Estos hechos y los que se han venido suscitando en los días anteriores con la comunidad cubana en Ecuador tienen puntos coincidentes con el perverso mecanismo de represión acordado entre los gobiernos militares del Cono Sur durante las décadas del 70 y 80 del siglo pasado, con la participación esporádica de Perú, Colombia, Venezuela o Ecuador. El objetivo de la Operación Cóndor era mantener a raya el comunismo en la región, por lo que contaba con la anuencia de las administraciones norteamericanas del momento.
Digo que existen coincidencia porque los objetivos que busca el Gobierno de Correa con estas ilegítimas acciones es acolitar a la dictadura de los Castro en su intención de callar lo que es un secreto a voces, que los cubanos huyen en estampida de la Isla por la crisis política y la represión de la que son víctimas. La crudeza y la rapidez de la deportación tuvieron mucho que ver con el plantón que unos 600 cubanos realizaron días antes frente a la embajada de Cuba en Quito, ya que el ministro del Interior ecuatoriano, José Serrano, declaró entonces que el colectivo cubano “no tenía permiso de ninguna instancia para realizar esa manifestación”.
Si en tiempos de la Operación Cóndor las víctimas eran los comunistas, bajo la revolución ciudadana de Ecuador lo son los que huyen del comunismo. ¡Cómo cambian los tiempos! De víctimas a victimarios.
Qué lástima con mis compatriotas, en su desespero no han tenido en cuenta que Quito es uno de los más fuertes e incondicionales aliados de La Habana y por tanto, a imagen y semejanza de los métodos castristas, si nos salimos del guión, nos tratará como acostumbran en Cuba como simples insectos fáciles de aplastar.
