Elecciones históricas en Colombia
Madrid/Si bien el candidato del establishment volvió a ganar una vez más en las últimas elecciones presidenciales, se puede decir que éstas fueron históricas. Y lo fueron por varios motivos, comenzando por la ausencia de violencia.
En buena medida esto respondió al empecinamiento del presidente Juan Manuel Santos en torno al proceso de paz con las FARC.
Denostado por el uribismo y pese a que no podía ser reelecto, su cuestionada figura planeó durante toda la campaña. Sólo el tiempo dirá hacia dónde se inclinará una polémica que aún sigue abierta y si el alto precio pagado para acallar las armas rindió sus frutos. Todo indica que sí.
Fueron históricas porque por primera vez el candidato de la izquierda obtuvo más de ocho millones de votos
También fueron históricas porque por primera vez el candidato de la izquierda obtuvo más de ocho millones de votos. Es verdad que el triunfo de Iván Duque estaba cantado, como insistían las encuestas una y otra vez, pero más allá del alto rechazo que suscitaba Gustavo Petro, éste hizo una excelente elección. Tiene ahora en sus manos convertir a Colombia Humana, su heterogénea coalición, en una verdadera alternativa de poder de cara a 2022.
Para ello deberá hacer política en el más estricto sentido de la palabra. En su campaña movilizó a los sectores populares al insistir en algunas cuestiones claves que provocan el malestar ciudadano, como la corrupción o la reactivación de la economía y lo hizo apelando al voto. Pero ahora, intentando sacar mayor partido al descontento y a los sufragios obtenidos ha decidido transformar a Colombia Humana en la Resistencia.
Su empeño podrá tener éxito en tanto se mantenga dentro de los cauces institucionales pero su apelación, con connotaciones que retrotraen a salidas heroicas e incluso a la lucha armada, puede costarle muy cara. O dicho de una manera más acorde con su pasado partisano, el tiro puede salirle por la culata.
Finalmente, las elecciones fueron históricas por su alta participación, más de 53%, una cifra excelente para la tradición colombiana. Esto fue posible no sólo por la gran movilización que logró Petro, sino también porque gracias a los casi 10.400.000 votos conquistados, Iván Duque se ha convertido en el presidente más votado de la historia nacional. El tiempo dirá lo que hace o puede hacer con el capital político obtenido.
Desde una perspectiva económica, su apuesta por continuar la línea de los últimos gobiernos, incluyendo a los irreconciliables Uribe y Santos, es prácticamente un hecho. Por ahí no habrá sorpresas.
La mayor incógnita tiene que ver con el proceso de paz y las constantes amenazas del uribismo a propiciar una vuelta atrás o, al menos, una importante corrección del rumbo
La mayor incógnita tiene que ver con el proceso de paz y las constantes amenazas del uribismo a propiciar una vuelta atrás o, al menos, una importante corrección del rumbo.
Habrá que ver cuánto querrá invertir de su capital político internándose en aguas procelosas y de incierto futuro.
Para los colombianos, las FARC, incluso con sus nuevas siglas de Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, ya son el pasado, como reflejaron las últimas elecciones parlamentarias. El futuro de Colombia pasa hoy por otros derroteros y tiene otros desafíos.
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Nota de la Redacción: este análisis ha sido publicado previamente en El Heraldo de México. Lo reproducimos con la autorización del autor.
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