"Si no actuamos ahora, perderemos a Cuba"
Los hechos dicen más que las palabras y nuestro país, que parece víctima de una guerra sin precedentes, una nación bombardeada, es elocuente.
Houston (Texas)/De la Cuba de ayer, hoy no queda nada. “Yo no sabía” o “No me di cuenta” son las excusas que muchos utilizan para escapar de su responsabilidad con la Isla en la que nacieron. A estas alturas, sin embargo, seguir cargando esa venda, que diluye las fechorías de una dictadura, es inadmisible.
El azúcar, el café y el tabaco, símbolos desgastados de un país en ruinas, una vez fueron los motores de una de las industrias más prósperas de América. La bancarización, el aparente emblema de este tiempo, ha sido en cambio una broma de mal gusto. Las excusas del Gobierno, siempre prestas en la punta de la lengua, no ocultan esa realidad.
Los hechos dicen más que las palabras y nuestro país, que parece víctima de una guerra sin precedentes –una nación bombardeada–, es elocuente.
La bancarización, el aparente emblema de este tiempo, ha sido en cambio una broma de mal gusto
De nuestra cultura quedan solo despojos, travestidos en atracciones turísticas, y de nuestras riquezas, solo el recuerdo.
Cuba exhibe un panorama que parece insalvable. La recuperación de un país tampoco es tarea fácil y negar lo que ocurre, las atrocidades de las que es víctima nuestra Isla, poco contribuyen a nuestro futuro.
Necesitamos elegir con nuestras propias manos nuestro porvenir, educar a las nuevas generaciones con nociones ya desaparecidas entre los cubanos como la democracia, la libertad de prensa y dejar atrás la corrupción y el adoctrinamiento. Es hora de quitarse las vendas, nos ocupa el destino de un país.