El nuevo Griezmann
La vuelta de Griezmann a las filas del Atlético de Madrid ha venido a ser como un regalo caído del cielo para algunos colchoneros y para el propio jugador. Uno de los hijos pródigos del club volvía cedido por el FC Barcelona.
Si bien es cierto que la vida en la ciudad condal del francés nunca terminó de asentarse del todo, su vuelta a Madrid es como volver a casa. Su cesión al Atlético de Madrid con opción de compra obligatoria por 40 millones de euros libera al Barca de otro de los grandes fiascos producidos durante la gestión de Bartomeu. De esta manera, el Barça podrá cederle protagonismo a jugadores con mucho más compromiso en el club. También irse liberando de una de las cargas económicas más importantes del club.
Con un emotivo agradecimiento a la afición, el francés se despedía agradeciendo las temporadas vividas. También haciendo alusión a las ganas de haber hecho más minutos en el terreno de juego. Lo cierto es que su paso por la ciudad condal ha sido un tanto tibio. Se marcha de un club por el que ha pasado sin pena ni gloria y en el que será recordado más por su elevada ficha que por su brillante juego.
Pero en el Atlético de Madrid ha tenido un recibimiento muy cálido. La afición lo recuerda con mucho cariño y como un gran jugador, algo que en el FC Barcelona no ha podido demostrar. Si bien es cierto que su marcha del conjunto rojiblanco no sentó bien ni en el vestuario ni en la afición, con su vuelta ha sucedido lo mismo.
Sin embargo, el presidente del club Enrique Cerezo ha mostrado su alegría por tener a Griezmann de nuevo en el equipo. Lo cierto es que en Madrid seguramente podrá ocupar el lugar que le corresponde a un gran jugador.
En su paso por Barcelona, su figura deportiva quedó prácticamente invisibilizada; tampoco su posición dentro del equipo, que nunca fue definida del todo. Más bien se trató de un fichaje estratégico para desestabilizar el tándem creado por Suárez y Messi. Y la realidad es que Griezmann nunca fue uno más en el equipo. Ni la mayoría de los jugadores, ni parte de la afición querían al francés. Algo de sobras poco merecido para el jugador.
Quizás una de las últimas gotas que colmaron el vaso fue que le responsabilizaran de la marcha de Messi del club.
Si miramos la trayectoria del jugador, desde que en 2009 inició su carrera en la Real Sociedad, podemos ver que ha obtenido varios logros; en 2016 fue uno de los finalistas para obtener el Balón de Oro. Durante su estancia en Madrid, ganó la Supercopa de España en 2014 y la Supercopa de Europa en 2018. Todo ello siendo el quinto máximo goleador del club rojiblanco.
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