Las anteriores que fueron próximas
Al cumplirse un mes de la toma de posesión de Raúl Castro como presidente de los Consejos de Estado y de Gobierno, todos recordamos que ese día, en su discurso inaugural el todavía segundo secretario del partido anunció que “en las próximas semanas” empezarían a eliminarse algunas prohibiciones, en particular aquellas que se habían puesto en práctica con el objetivo de no hacer más notorias las diferencias sociales que aparecieron en los años 90….
Sin ánimo de asumir poses de fiscal, me veo obligado a reconocer que no se ha hecho público el cabal cumplimiento de lo prometido. En su lugar surgió una nueva prohibición en la que me veo personalmente vinculado: Se ha prohibido a los lectores que se conectan en Cuba el acceso a blogs hechos desde Cuba de forma independiente.
Imbuido de mi mejor voluntad me gustaría creer que no es cierto lo que me dicen y que lo que realmente sucede es que se ha presentado un problema técnico en el servidor de ETECSA, que es el que suministra el servicio de Internet a la prensa internacional acreditada en el país y a muchos usuarios residentes extranjeros. De tratarse de una decisión con la deliberada intención de que los lectores que viven en la isla no tengan acceso a las opiniones de personas independientes, no vinculadas al gobierno, entonces tendría todo el derecho a sentirme seriamente ofendido en mi doble condición de lector y escritor de blogs.
Lo que me llama la atención es que quien toma una medida de esta naturaleza carece del valor personal de asumir la responsabilidad públicamente. Se siente tan lleno de poder, tan ebrio de autoridad que le parece que puede hacer una cosa como esa sin explicarlo. En la sombra, como quien comete un crimen. La alevosía es mayor cuando la prohibición se hace justamente en los momentos en que las personas crédulas del discurso oficial están esperando cambios en la dirección de permitir, no de prohibir. ¿Será acaso que alguien en los escalones intermedios quiere sabotear la confianza del pueblo en sus dirigentes?
Yo estaría en la mejor disposición de creer en esa variante si en el transcurso de estas semanas anteriores (que una vez fueron las próximas) hubieran vendido algún artículo vetado, o hubieran dado permiso para comprar vehículos, para salir del país libremente, abrir el contrato de un teléfono móvil, tener una licencia de payaso o cualquiera de esas tonterías que estamos esperando con tanto optimismo.