Bayamo
Grandes festejos agasajan hoy el 500 aniversario de la fundación de Bayamo.
Fue Diego Velázquez quien el 5 de noviembre de 1513 bautizara esta región como San Salvador de Bayamo. Si aplicáramos la misma lógica que lleva al gobierno cubano a no celebrar el 20 de mayo como fecha de la Independencia de Cuba, habría que estar en contra de conmemorar lo que a todas luces –según esa forma de pensar- es una victoria del proceso conquistador llevado a cabo por los invasores españoles a nuestra isla. Mi porción de sangre aborigen, recordando el suplicio de Hatuey, hierve de indignación ante el jolgorio armado por este motivo.
La televisión dedicó a la celebración su espacio oficio-estelar la Mesa Redonda, mientras Granma colocó en su primera página una crónica digna de Éufrates del Valle (si no fuera por la falta de ortografía de escribir braza por brasa) en la que no se hace ni la más mínima alusión a los crímenes que permitieron aquella fundación.
En lo personal me parece bien que cada pueblo tenga sus tradiciones y fiestas propias, empezando por los cumpleaños, lo que no acabo de comprender es el doble rasero que lleva a los que mandan en Cuba a recordar con alegría el acto conquistador y desconocer el instante en que nos despojamos de la metrópoli, por incompleto que haya sido, por mediatizada que fuera la Republica.