Lo que 'Granma' puede cambiar
La Habana/El diario Granma anuncia que a partir de su edición de mañana jueves estrenará un nuevo diseño. Para tranquilidad de los más ortodoxos, la nota concluye advirtiendo que "el órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba se renueva, para seguir siendo el mismo".
Las modificaciones se refieren a la alineación de los titulares, tipografía más legible, mejor composición de las portadas y un aumento de la presencia de fotografías en el espacio. Según el propio diario, su nueva propuesta de diseño "es más compacta, más moderna, más contemporánea y más limpia".
Lo llamativo es que la intención de "parecerse a los tiempos que corren" se limitará al aspecto visual. Aparentemente, no se dejará de practicar el secretismo, seguirá ausente el debate político y la crítica nunca se dirigirá hacia las máximas instancias de poder. Nadie cuestionará la legitimidad de los gobernantes ni la viabilidad del sistema.
El cambio de imagen coincidirá con la fecha en que 55 años atrás se proclamó el fin del analfabetismo en Cuba, pero lo que no parecen comprender los directivos de este órgano de prensa es que sus lectores requieren precisamente un cambio de filosofía, de esencia, para dejar atrás las "concepciones de los tiempos de fundación".
Solo un profundo analfabetismo político puede llegar a la conclusión de que un periódico de principios del siglo XXI puede seguir rigiéndose dogmáticamente por recetas ideológicas tan estrechas
Solo un profundo analfabetismo político puede llegar a la conclusión de que un periódico de principios del siglo XXI puede seguir rigiéndose dogmáticamente por recetas ideológicas tan estrechas.
Granma seguirá eligiendo verbos, adjetivos y adverbios "positivos" para sus noticias nacionales y seleccionando los "negativos" para los titulares que remiten al resto del mundo (excluyendo a sus aliados). Habrá que seguir leyendo que en Cuba las cosechas crecen, las metas se sobrecumplen, los programas avanzan sin detenerse, mientras allá afuera las economías se derrumban, solo aumenta el desempleo y la ambición de los más ricos deteriora el planeta.
"El propósito de este rediseño es competir con nosotros mismos y ganar", confiesa Granma en un acto de suma honestidad. Cuando un atleta corre solo en una pista siempre se lleva los trofeos. Otro gallo cantaría si en los estanquillos los lectores pudieran elegir entre varias publicaciones, si en sus hogares los ciudadanos tuvieran acceso en internet a cuanto diario digital circula en el mundo, sin restricciones ni censuras.
No obstante, la noticia de que algo cambia siempre es bienvenida.