Nuevo amanecer
La Habana/A las 7 de la mañana de este 18 de diciembre el Sol aparece en el horizonte en los 120 grados en dirección al Este. El humo de la refinería y las caprichosas nubes terminan por confeccionar ese kitsch de la naturaleza que es el amanecer. Todo parece igual sobre la Isla, pero un invisible rayo de esperanza se abre para los cubanos a partir de ahora.
Hoy es el primer día de un proceso de sanación, o pudiera serlo, para no pecar de optimismo excesivo. A partir de ahora, de forma casi imperceptible, el antiguo diferendo entre Cuba y Estados Unidos modifica su carácter; empezará a modularse el lenguaje y la primera palabra en desaparecer será 'enemigo', que podría sustituirse por 'vecino', que ni siquiera es un término cariñoso, pero que al menos no destila tanto odio.
Si el vaso está medio vacío o medio lleno es una especulación estéril que nunca tendrán los sedientos en medio del desierto. Ya leímos y revisamos los discursos, ya nos sorprendieron las sorpresas y nos defraudaron las ausencias. Hoy es un nuevo día, no en el calendario, sino en la Historia y estamos obligados a reconocerlo a menos que estemos dispuestos a hacer el ridículo de enarbolar una agenda anacrónica.
Hoy es un nuevo día, no en el calendario, sino en la Historia y estamos obligados a reconocerlo
De aquí a abril, cuando se produzca la cumbre de Panamá, el Gobierno cubano estará siendo observado por el mundo entero. Habrá muchos ojos atentos y muchos partidarios de la confrontación esperando, aunque sea una breve detención, el impedimento a acudir a una reunión, la más mínima señal que sirva para demostrar que Raúl Castro no merecía semejante voto de confianza. Ellos lo saben y tendrán que elegir entre aflojar la represión o quedar mal.
Yo apuesto a que van a quedar mal, pero estoy deseoso de perder la apuesta. Todas las señales y la experiencia acumulada dicen a las claras que se trata de una nueva maniobra para ganar tiempo y que se van a salir con la suya, pero es también una jugada inédita y las cosas siempre pueden salir de otra manera. Lo mejor es que se le ha dado agua al dominó y es el momento de tomar las fichas.