Tengo un país
El pasado martes 10 de julio ingresé al club de la tercera edad al traspasar la frontera de los 65 años cumplidos.Como acostumbro en esas conmemoraciones me dediqué a hacer un inventario de lo vivido, lo aprendido, lo adquirido y lo perdido. En esas apareció el país y la pregunta de si acaso me pertenecía en ese grado en el que amerita anteponerle el adjetivo posesivo mi.
Tengo la presunción que por mis venas corre sangre taína, mi abuelo luchó en la guerra de independencia, pero no me identifico con la imagen de Cuba que se tiene en el resto del mundo. Algún día este será el país del que yo pueda hablar con orgullo. Hoy no lo es, pero sigue siendo mi país, mi dolor, mi culpa, mi responsabiliad. Queda pues en el inventario, disperso entre las deudas y las tareas pendientes.