El Sexto con Somos+
La Habana/El pasado jueves una azotea del Cerro fue espacio propicio para que un grupo de jóvenes tuviera un encuentro con el grafitero Danilo Maldonado, El Sexto. Quizás porque ni el artista ni los miembros del Movimiento Somos+ son dados a las formalidades extremas, resulte apropiado llamarle a lo ocurrido un homenaje. Aunque de hecho lo fue.
Allí le entregaron una antología de mensajes de apoyo que de muchas partes del mundo se emitieron durante los casi diez meses que pasó en prisión por intentar una performance que disgustó a las autoridades cubanas y en especial a la policía política. A su manos llegaron las muestras de afecto, los gritos de júbilo por su liberación y las palabras de ánimo que colmaron las redes sociales durante su encarcelamiento.
Los coordinadores del joven movimiento político, que en estos días realiza su tercer consejo nacional ampliado, invitaron al artista a que contara sus experiencias en prisión. Numerosas preguntas sobre su acción plástica y sobre los días de encierro permitieron a El Sexto demostrar que es algo más que "un embarrador de muros", como le llaman sus detractores del bando oficial, sino alguien con sensibilidad artística y voluntad política.
Al preguntarle sobre la huelga de hambre que llevó a cabo para conseguir su liberación, Maldonado dibujó con palabras el más reciente de sus trazos artísticos, que hoy quiero compartir con ustedes:
"Todas las personas ocupamos un lugar físico y creo que lo más importante es hacer un rayón en esa línea de tiempo en el espacio que nos ha tocado. Siempre tuve la convicción de que estaba haciendo algo justo. Podía morir, pero me consolaba saber que si eso ocurría se me iba a recordar. Mis carceleros me decían que me dejarían morir y yo les respondía que mi muerte sería diferente a la de ellos, porque a mí me recordarían mi familia y mis amigos".
