El socialismo dinástico
Ninguno de los clásicos del marxismo leninismo pudo entrever la posibilidad de que un país formalmente declarado como socialista se regiría a través de una dinastía familiar. Sin embargo ahora nos llega ¿la noticia? de que tras la muerte de Kim Jong Il el mando del país quedará en manos de su tercer hijo, Kim Jong-un, epiteteado ya como "el brillante camarada".
Con la información de que disponemos en esta isla no es recomendable hacer pronósticos si el nuevo Kim tiene una tendencia reformista o si es subnormal o más totalitario que sus antecesores. Lo que considero útil poner en el tapete es la naturalidad con que en ese país se heredan los cargos públicos y lo que más nos interesa, la naturalidad con que los medios informativos cubanos, propiedad privada del Partido Comunista, enfocan el asunto.
En nombre de un supuesto respeto a la soberanía de las naciones, reconocerán la legitimidad del nuevo mandatario, felices de que exista un precedente y saldrán al paso a cuanta “maniobra imperialista” o “campaña mediática” se desate en relación a la intención de un clan familiar de perpetuarse en el poder. Hay que estar atento hasta qué grado llega la aceptación de semejante monstruosidad, porque dicha aceptación será directamente proporcional a la proclividad de repetir aquí lo que pasa allá.
Y no me vengan con el cuento de que “esto no es Corea del Norte”