Cómo las instituciones están invirtiendo en Bitcoin
Cada vez más instituciones están adoptando las criptomonedas. Así es como las grandes instituciones invierten en Bitcoin.
Quizás, los impactos de la pandemia de Covid-19 despertaron el interés institucional y cambiaron la percepción de los líderes empresariales sobre las criptomonedas. La narrativa de Bitcoin se transformó en una cobertura contra la inflación y algunos lo llamaron oro digital. El halving de mayo de 2020 reforzó este cambio de percepción. Además, el alza de los precios de las criptomonedas de 2021 cambió la percepción de las personas cuando el precio de Bitcoin alcanzó el récord de $65.000 en abril y $69.000 en noviembre.
Pero las cosas no han sido sólidas para el mercado de Bitcoin. Después de que la criptomoneda alcanzó máximos históricos, perdió casi el 55% de su valor, alcanzando mínimos de $30.000 en julio. La capitalización de mercado de la criptomoneda también se redujo a casi $1.199 millones de dólares. Las caídas posteriores llevaron a una mayor caída de la capitalización de mercado de Bitcoin. Sin embargo, las instituciones han seguido invirtiendo en esta moneda virtual a pesar de los altibajos. Las personas todavía compran Bitcoin en plataformas digitales, como https://yuan-paygroup.com/es/. Así es como las instituciones invierten en Bitcoin.
Gestión de activos
Algunos inversionistas institucionales ven a Bitcoin como un activo digital. En ese caso, la criptomoneda ha visto un aumento significativo y rápido en valor e interés a lo largo de los años. Según algunos inversores, Bitcoin representa una clase de activos moderna que ganará una mayor aceptación. Algunos expertos dicen que los actores destacados en la industria de las criptomonedas se trasladarán a casos de uso especializados como NFT y finanzas descentralizadas o De-Fi. Actualmente, la mayoría de estos inversores buscan exposición a Bitcoin.
Los expertos afirman que Bitcoin juega un papel vital en la gestión del portafolio de activos, incluido su uso para lograr la diversificación y aumentar los rendimientos. Actualmente, algunos investigadores señalan que las instituciones con inversiones en criptomonedas superan a las que no las tienen, lo que significa que pueden aumentar sus inversiones.
Los eventos sin precedentes, como el Covid-19 y la guerra en Ucrania, son algunas de las cosas que pueden impulsar a más empresas a invertir en Bitcoin. Por lo tanto, las inversiones institucionales pueden aumentar a medida que más empresas aprenden sobre Bitcoin.
Transacciones con Bitcoin
Además de sumar Bitcoin a sus portafolios de activos, más instituciones aceptan pagos de Bitcoin por servicios y productos. Los gigantes de pagos y los guardianes financieros facilitan que sus clientes realicen transacciones con Bitcoin.
Un número cada vez mayor de instituciones en diferentes industrias, incluidos los proveedores de servicios financieros, de tecnología y de aerolíneas, permiten a los clientes usar Bitcoin en sus plataformas. Por ejemplo, PayPal y Venmo, su subsidiaria móvil, agregaron servicios de Bitcoin en 2020. La compañía anunció un servicio que permite a los usuarios comprar, guardar o vender Bitcoins.
Inversiones en escala de grises
También ha habido un aumento en las entradas de productos ETP no fiduciarios. Estos productos de inversión surgen en Europa y Canadá, atrayendo a más inversores institucionales que desean exponerse a las criptomonedas sin administrar sus activos. Por ejemplo, los inversores institucionales pueden hacer trading con futuros de derivados de Bitcoin en la Bolsa Mercantil de Chicago. En mayo de 2021, Bloomberg informa que había productos ETP de Bitcoin por valor de 6.900 millones de dólares.
Si bien esto podría ser una gota en el mar con respecto a todo el sector de gestión de activos, las regulaciones futuras podrían impulsar la adopción institucional de este sector.
Conclusión
A pesar de las fluctuaciones de precios de Bitcoin, cada vez más inversionistas institucionales quieren comprar, guardar o intercambiar esta criptomoneda. Quizás, eso se deba a que Bitcoin ha demostrado la capacidad de resistir la agitación económica como lo hizo durante la pandemia de Covid-19. Las investigaciones muestran que más instituciones continúan comprando en las caídas, especialmente tras la prohibición de China. Además, la guerra ruso-ucraniana y las altas tasas de interés e inflación han impulsado la adopción de Bitcoin por parte de las instituciones.