¿Es sencillo pasar de un negocio físico a un negocio online?
Cada vez más, realizamos nuestras compras por Internet, accedemos a múltiples servicios online y hacemos uso de nuestro móvil para realizar gestiones y tareas que antes requerían nuestra presencia física. La pandemia que hemos sufrido en los últimos meses no ha hecho sino acelerar una tendencia que ya venía vislumbrándose desde hace años. En España, el sector de los negocios online está en auge y es sencillo entender por qué: del lado de la demanda, el mercado potencial es ilimitado; del lado de la oferta, basta un hosting en España y una modesta inversión en marketing y posicionamiento para vender por Internet.
Los datos confirman que el negocio online sigue ganando terreno, y que tiene aún margen de crecimiento. Las cifras de 2020 vuelven a arrojar un nuevo récord en la cifra de negocio total: el volumen de negocio del comercio electrónico en España superó los 51.600 millones de euros, el 5,8% más que en el ejercicio anterior, según las cifras oficiales de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En 2019 se habían superado los 48.800 millones de euros, casi un 25% más respecto a 2018.
Los especialistas vaticinan que hay aún un amplio margen de crecimiento en el sector online. En España, en torno al 25% de las compras se hacen a través de internet. Es un porcentaje muy inferior a otros países desarrollados de nuestro entorno. Además, hay que tener en cuenta que el consumo online está estrechamente asociado a la edad y la alfabetización digital. En este sentido, el futuro es online: al mercado se van incorporando progresivamente nativos digitales con capacidad de compra.
Un hosting y una estrategia de marketing, bases de un negocio online
Hay, además, un amplio margen de crecimiento en el lado de la oferta. Las cifras de la CNMC muestran que los españoles dirigieron el 17% de lo que gastaron en compras online (8.909 millones de euros) al exterior, un 30,1% más que en 2019. Dicho de otro modo: los españoles gastamos en empresas extranjeras casi uno de cada cinco euros que gastamos en compras online.
Por eso, muchas empresas españolas están apostando por transformar su actividad al negocio online. No es complicado, pero para hacerlo hay algunas claves que manejar:
- Lo primero es contar con un hosting adecuado. ¿Qué significa esto? Básicamente, el hosting es la ubicación online del negocio. Si la ubicación es un elemento esencial de cualquier tienda o negocio, ¿por qué habría de ser diferente en el caso de un negocio online? De contar con un buen servicio de hosting depende la seguridad de una web, la experiencia del usuario cuando accede a ella, el almacenamiento de los datos o las comunicaciones que realices, ya que las cuentas corporativas se alojan también en estos servidores.
El hosting te dará también derecho a disponer de un dominio, que es el nombre de tu web, la dirección que quienes quieran visitar tu web deberán escribir en la barra del navegador. El texto, las imágenes o los vídeos de una web se alojan en un servidor, que provee un servicio de hosting.
Empresas como Webempresa ofrecen planes orientados a PYMES y ajustados a sus necesidades. Por ejemplo, puedes empezar con un hosting WordPress, probablemente el más sencillo; optar por un hosting elástico de alto rendimiento, que ofrecen más potencia de RAM y CPU y está diseñado para webs con mucho tráfico o que requieran una mayor capacidad de procesamiento por visita; o contratar un hosting web, un plan de alojamiento para sitios web desarrollados en código HTML o PHP.
Afortunadamente, no resulta difícil manejar estas herramientas, que se han ido adecuando en los últimos años para que su manejo sea sencillo e intuitivo. En todo caso, los mejores proveedores de hosting ofrecen soporte técnico 24 horas al día, los siete días de la semana.
- El segundo componente esencial es diseñar una estrategia de marketing digital. Nos vale nuevamente el paralelismo con una tienda física: si nadie sabe que existes, nadie pasará por tu tienda o por tu web. Ahora bien, el marketing online tiene algunas claves diferentes. Internet es un territorio inabarcable, con una gran ventaja y su reverso: el mercado potencial de un negocio online es ilimitado, pero hay tanta oferta en Internet que hay que diseñar un plan adecuado para destacar al menos entre tu público potencial.
Es aquí cuando entra en juego el marketing online. El SEO (acrónimo en inglés de Search Engine Optimization) es la principal herramienta para mejorar el posicionamiento de una web en los principales motores de búsqueda. Esta herramienta es clave para que cuando alguien busque un servicio relacionado con tu empresa, esta aparezca en un lugar relevante. El posicionamiento web en buscadores es tan importante como el desarrollo mismo de una web.
Otras estrategias son el email marketing, consistente en enviar correos electrónicos a las direcciones de una base de datos de contactos, la contratación de publicidad o la difusión de noticias, promociones o eventos a través de las redes sociales.
Por último, recuerda que estos elementos son necesarios para lanzar una estrategia de transformación de un negocio físico en un negocio online, pero la mayor garantía de que será una transformación exitosa es ofrecer un buen producto y cuidar a los clientes.