¿Los americanos…, los buenos de la nueva película?
La Habana/Como seguramente recordarán, el camarada Winston Smith, el personaje principal de la célebre novela 1984, de George Orwell, trabajaba en el Ministerio de la Verdad (Miniver) reescribiendo la historia. O sea, a Winston le tocaba cambiar los artículos de los periódicos cada vez que la política de su imperio comunista cambiaba de rumbo. Puesto que las autoridades comunistas presumen de hacer política según principios éticos, sus frecuentes mudanzas de rumbo, sus habituales cambios de alianzas, solo podían ser interpretados como rectificación de errores anteriores; y en el comunismo, camaradas, las autoridades tampoco se equivocan.
Es por ello que el camarada Winston estaba ahí para acondicionar, armado de tijeras y una máquina de escribir, el viejo artículo a la verdad que en cada momento le interesaba al comunismo, ético e infalible. ¿Ha sido abierto en Cuba un Ministerio semejante? ¿El compañero Servando Valdés Sánchez es un empleado de esa flamante institución? En realidad solo eso puedo creer al ver el artículo que Trabajadores, en su edición de ayer 2 de marzo, le ha publicado al susodicho camarada.
Por años nos han remachado a los cubanos que el vapor La Coubre, con su carga de fusiles FAL, voló por un sabotaje del imperialismo yanqui, organizado en específico por la CIA. Pues bien, en Armas belgas para la Revolución Cubana, la culpa ahora la carga Trujillo, el sanguinario dictador de la República Dominicana. Así, mágicamente diría yo, por primera vez el discurso oficial del castrismo en decadencia cita una nota confidencial del embajador norteamericano en ese país al secretario asistente para los Asuntos Interamericanos, Joseph S.Farland.
La culpa del sabotaje de 'La Coubre' ya no es del imperialismo yanqui, sino de Trujillo, el sanguinario dictador de la República Dominicana
En ese documento aquel funcionario le cuenta al otro cómo, a través de una fuente militar dominicana, ha podido confirmar que Porfirio Rubirosa, ex oficial y marido de la hija mayor del dictador, era uno de los que estaban detrás del atentado. También le refiere allí que, por otra fuente, ha sabido que el ex jefe del Servicio de Inteligencia Militar de Trujillo, general Espaillat, había viajado poco antes a Bélgica para crear los mecanismos del sabotaje.
Al menos que tenga que ver con la interpretación de la realidad que se le debe inculcar a los ciudadanos, en Cuba no se publica nada en la prensa oficial que no sea intencionado. Si alguien en el periódico de la CTC ha publicado esta reinterpretación histórica, no nos engañemos, ha sido porque a alguien en el núcleo del poder castrista le interesa que se publique.
¿Fidel? Quien vea como ahora lo peina su esposa, a la manera en que las mujeres de su generación peinaban a sus hijos pequeños, no podrá más que entender que ya el Comandante está fuera del juego. ¿Raúl? Demasiado sutil este juego para el General Presidente. En todo caso debemos entender que el esfuerzo por permanecer es tan grande que hasta cambiar puntos clave del discurso oficial parece ser completamente válido para quienes ahora juegan en la sombra del neo poder post-castrista. Para ellos, poco a poco, los americanos se convierten en los buenos.
Nos tocará sin duda leer pronto en otro trabajo semejante sobre cómo los soviéticos torpedearon nuestro desarrollo económico, la zafra del 70 o la salud de Celia Sánchez. A mí no me extrañaría, en una tarde de febrero de 2010 ya escuché a Fernando Martínez Heredia hacer algo así.
*NDR La imagen que se publicó por error en la primera versión de esta nota era la de un submarino y no la del buque de vapor La Coubre.