IMO, el personaje del año en Cuba
Pronto llegará diciembre y se publicarán innumerables listas con los protagonistas de este 2015 en Cuba. Tarea difícil en un país que durante estos doce meses fue visitado por un papa, un secretario de Estado y hasta por Mick Jagger. Sin embargo, el personaje que se lleva todas las palmas no es un político, un líder religioso ni un rockero. Se trata de una aplicación para móvil, de nombre breve y profundo impacto en nuestra realidad: IMO.
Con más de 150 millones de cuentas por todo el mundo, esta herramienta de videollamadas irrumpió desde mediados de año en nuestra cotidianidad para acortar las distancias y reunificar familias. Con su interfaz simple y su capacidad de adaptarse a las bajas velocidades de nuestras conexiones a internet, IMO ha logrado aquello que la insularidad y los políticos limitaron por tanto tiempo: el contacto con el mundo.
Con sede en Palo Alto, la startup responsable de esta herramienta para conversaciones de texto, voz y video, fue fundada por uno de los diez primeros empleados de Google, quien asegura que le gusta trabajar “en proyectos desafiantes”. Una máxima que se ha probado ampliamente en Cuba, donde a pesar de los obstáculos tecnológicos la app se ha extendido viralmente por teléfonos inteligentes y tabletas.
Quien diga que la tecnología nos distancia y encierra en la soledad, que pasee por la zona wifi ubicada en La Rampa habanera
Quien diga que la tecnología nos distancia y encierra en la soledad, que pasee por la zona wifi ubicada en La Rampa habanera para que compruebe las lágrimas y sonrisas que arranca esta utilidad cuando conecta a cubanos de aquí y de allá. Las emociones son muy parecidas a si estuvieran frente a frente. No hay nada frío en una pantalla, ni deshumanizado en un teclado, cuando son ellos la única posibilidad de encontrar a las personas que amamos.
La Esquina de Infanta y 23, un sábado cualquiera. Una señora le enseña al hijo que no ve hace dos décadas, cómo le ha quedado el último tinte de pelo, mientras la hermana del emigrado ha traído al perro para que también participe del momento. A su lado un joven que no supera los veinte años repite con insistencia mientras sostiene el móvil frente a su rostro “no te demores y sácame de aquí”. A través de IMO hemos desgranado en los últimos meses nuestras ilusiones y nuestra desesperación.
Hasta la prostitución con extranjeros se ha vuelto más tecnológica a través de la nueva utilidad. Ahora “la mercancía” se evalúa incluso antes de que el cliente arribe al país. El otro día una jovencita hacía un barrido por todo su cuerpo con la cámara de una tableta mientras que, al otro lado, alguien con acento alemán le preguntaba si era verdad que tenía más de 18 años.
Sin embargo, IMO merece el título de personaje del año sobre todo por el papel clave que ha tenido en la crisis migratoria que sufren cerca de 4.000 cubanos en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua. Cuando los medios oficiales callaban el drama de esos balseros de a pie, esta herramienta ha mantenido al tanto a los familiares en la Isla de la suerte de los suyos atrapados en Centroamérica.