Propuestas para hacer llegar la ayuda a los damnificados del tornado

¿Cómo ayudar? Esta es una de las primeras preguntas que surgen cuando se ven las imágenes de los destrozos dejados por el tornado que afectó varias zonas de La Habana en la madrugada del pasado lunes. Han comenzado las campañas de recogida de recursos y alimentos, hay vecinos que prestan su techo para que la familia que lo perdió todo pueda dormir a resguardo y los ciudadanos buscan las vías más adecuadas para hacer llegar esa solidaridad desde dentro y fuera de Cuba.

Ahora, al Estado le corresponde tomar medidas y decisiones que ayuden a que esas donaciones y contribuciones se hagan efectivas cuanto antes y beneficien al mayor número de damnificados. Aquí van algunas propuestas para que la Plaza de la Revolución facilite la llegada de auxilio y que la recuperación sea más rápida:

- El Estado debe comenzar a distribuir, cuanto antes y de manera gratuita, alimentos, agua, mantas y linternas para las familias que lo han perdido todo y aquellas que viven en las zonas más afectadas, no venderlos, como hizo este lunes en los barrios más afectados, como Luyanó y Regla.

El Estado debe comenzar a distribuir, cuanto antes y de manera gratuita, la ayuda, no venderla, como hizo este lunes

- La Aduana General de la República tiene que decretar una moratoria de sus estrictas normas de importación personal y extenderla a los comercios privados para que no solo las familias afectadas puedan recibir ayuda en alimentos, ropa, medicamentos y materiales de construcción, sino que también los pequeños negocios de reparación de casas puedan abastecerse de insumos.

- Permitir la importación a las personas naturales de vehículos de todo tipo y tamaño para reponer los destruidos y tener un parque automotor que permita la reconstrucción y la movilidad en las zonas afectadas.

- Eliminación del gravamen del 10% sobre el dólar para que la remesa recibida desde el extranjero, especialmente desde Estados Unidos, otorgue a las familias beneficiadas un poder adquisitivo sin menoscabo.

- Rebaja sustancial de los precios de los productos básicos como aceite, harina, leche, huevos en toda la red del comercio interior, al menos en La Habana.

- La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba debe ofrecer cuanto antes una rebaja significativa del precio de las llamadas al extranjero y dentro de la Isla, especialmente para los clientes de la capital cubana, de manera que se faciliten las comunicaciones y la interacción entre los afectados y sus familiares.

- Esa rebaja debe extenderse también a la conexión de datos 3G desde los móviles y a la conexión inalámbrica en las zonas wifi.

- Suspensión de los impuestos para los cuentapropistas (el sector privado) de los barrios dañados y aprobación de créditos favorables, destinados a la reconstrucción de sus negocios.

Suspensión de los impuestos para los cuentapropistas (el sector privado) de los barrios dañados y aprobación de créditos favorables, destinados a la reconstrucción de sus negocios

- Permitir que organizaciones no gubernamentales y organismos internacionales entren al país para evaluar daños y ayudar a los más afectados. Garantizar que la Iglesia católica y otras instituciones religiosas puedan realizar, sin obstáculos ni restricciones, su labor humanitaria.

- Permitir una campaña de recuperación de la sociedad civil, de la gente común, de la emigración cubana y de los organismos internacionales dejando de monopolizar la solidaridad y la ayuda.

En los próximos días vamos a poder comprobar si la prioridad del Estado es la recuperación de la gente o el control exclusivo de la ayuda para hacer política con la desgracia.

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