¿Cómo se llama tu red?
La Habana/Se encuentran en una esquina, con la mirada enrojecida por no dormir y los pantalones a punto de caérseles hasta las rodillas. Tienen menos de veinte años y han pasado la noche metidos en la trama de un videojuego. Al saludarse, ya no se lanzan el simple y popular ¿qué volá?, ni mascullan un gruñido, sino que se hablan en la lengua que mejor comprenden. "¿Cómo se llama tu red?", le dice el más alto al otro. "Bad Team", es la respuesta que queda flotando en el aire.
Con ese simple intercambio, los dos jóvenes se han presentado y han puesto frente a sí las credenciales que más les importan ahora mismo. Se han dicho lo medular: el nombre para encontrarse en la maraña de conexiones inalámbricas que va tejiéndose sobre la ciudad. A pesar de las razias policiales y los altos precios de un router o APN en el mercado ilegal, las redes informáticas proliferan. Sirven de sustituto a la ausente Internet. A través de ellas se mueven juegos, documentales, actualizaciones para sistemas operativos, software pirata, revistas en formato PDF, música, videoclips y la incipiente publicidad del sector privado.
"Esto no hay quien lo pare", refiere un adolescente de dedos alargados y ágiles, quizás por tanta práctica del mouse y el teclado. Es uno de los creadores de una extensa red que va desde La Habana del Este, se mete por los vericuetos de Centro Habana y llega –con sus tentáculos digitales- hasta el mismísimo corazón de San Miguel del Padrón. Cuando una ofensiva policial cae sobre una parte para decomisar antenas y accesorios, enseguida se dan cuenta. "Empezamos a notar que perdemos a los usuarios, que se desconectan... y eso nos da la pista de que algo pasa". Una complicidad virtual los une.
Tiene razón en estar preocupado el Gobierno: ya estos jóvenes están viviendo en el futuro.