El apoyo creciente de los votantes latinos a Trump: El cambio de juego que la elección reveló

A pesar de una retórica que promete seguir con la construcción del muro entre México y los Estados Unidos y su política anti-inmigratoria, los resultados electorales revelaron un fenómeno en crecimiento. 

Trump no solo aumentó su base electoral entre jóvenes y personas sin título universitario, sino que también logró un avance significativo entre los votantes hispanos, tradicionalmente alineados con el Partido Demócrata. 

Los latinos hablaron en las encuestas… y en el padrón electoral

De acuerdo con datos de la consultora Edison Research publicados por la agencia Reuters, el 46% de los votantes latinos se inclinó por Trump. Hablamos de un incremento de 14 puntos porcentuales, respecto del 32% que lo apoyó en 2020. 

Además, esta cifra equivale a la mayor participación para un candidato presidencial del Partido Republicano en décadas, superando también al 44% de George Bush hijo en 2004. 

Ellos están más convencidos que ellas

Un dato curioso es que los hombres latinos están apoyando con más fuerza que las mujeres al actual presidente electo. Trump es respaldado por un 55% de los hombres latinos, mientras que la aceptación baja al 38% cuando se habla de votantes latinas de género femenino. 

Estas elecciones han desafiado a la historia, ya que la narrativa hasta ahora indicaba un mayor apoyo al Partido Demócrata por parte de las comunidades hispanas. Sin embargo, los votantes latinos parecen haberle dado la espalda a Kamala Harris. Algo tan difícil de predecir como los resultados deportivos de los mejores sitios de apuestas deportivas offshore. 

Factores que ayudan a entender el fenómeno

Los latinos en Estados Unidos son un grupo poco uniforme, ya que dentro de este colectivo se encasilla a millonarios de segunda generación y a personas que llegan al país del norte para refugiarse de la violencia de Centroamérica, por ejemplo. 

Entonces, intentar poner a inmigrantes de México, Chile, Perú, Bolivia, Paraguay, El Salvador y Argentina bajo el mismo paraguas es, cuanto menos, arriesgado. Sin embargo, según los datos censados, los latinos en Estados Unidos son, en su mayoría, de clase trabajadora. Esto los hace potencialmente vulnerables a las subas de inflación y al aumento de las tasas, que encarece el interés de sus hipotecas. 

Según la encuesta, el 43% de los votantes de 18 a 29 años apoyó a Trump, un aumento de 7 puntos en comparación con las elecciones de 2020. 

Este cambio notable es el espejo de otras preocupaciones económicas. Según la encuesta retratada en Reuters dos tercios de los votantes consideraron que la economía estadounidense estaba en mal estado, y el 46% afirmó que su situación financiera era peor que hace cuatro años.

¿Cómo afecta la política migratoria a este colectivo?

Uno de los pilares centrales de la campaña de Donald Trump es la oposición a la inmigración ilegal. Por ese motivo, a una buena parte de los analistas políticos les cuesta entender por qué los latinos han dado su apoyo al candidato republicano.

Sin embargo, las encuestas demuestran que más de una cuarta parte de los votantes hispanos considera que la mayoría de los inmigrantes que no tienen papeles deberían ser deportados. Es decir, incluso el mensaje contra la inmigración ilegal caló en uno de los grupos más afectados por las posibles deportaciones. 

Familia y patriotismo

Además, Trump ha conseguido conectar con latinos que valoran los ideales tradicionales de familia y religión. Jorge Rivas, un votante latino entrevistado por CNN, destacó que si bien Trump no es perfecto, “defiende los valores familiares” que son importantes para él. 

Según Rivas, la agenda “woke” de los demócratas está alejando a los latinos hacia el Partido Republicano. Este sentimiento fue compartido por Tony Arias, un locutor de radio en Arizona, quien señaló que muchos jóvenes están preocupados por la economía y ven en Trump una opción más pragmática.

Dicho esto, el segundo mandato de Trump no comenzó y habrá que ver si el voto latino sigue de su lado a lo largo de los cuatro años que quedan por delante. Por ahora, todo está por decidirse.