Nuevas herramientas para garantizar la seguridad de las tragaperras online
La globalización tiene muchos beneficios, siendo uno de ellos la generalización de medidas que funcionan en determinados sectores en un país y son exportables a otras naciones.
Cualquier actividad que se precie debe tener como objetivo garantizar la seguridad de todos los clientes que sean asiduos a la misma. En el caso de los juegos de azar, desde el salto a la red de redes de forma generalizada de buena parte de los oferentes, ha traído consigo un incremento en las medidas instauradas para que la buena salud de los casinos en línea sea una realidad.
En España, el organismo regulador de esta actividad es la Dirección General de Ordenación del Juego, dependiendo de él directamente la reglamentación y las reglas del juego sobre las que se deben regir todos los operadores que ofrecen este tipo de productos interactivos.
En un mundo tan globalizado como el actual, las medidas que han ofrecido buen rendimiento en términos de seguridad del sector son dignas de estudio por otras naciones, ya que su importación puede ofrecer una solución a las posibles disfunciones puntuales que puede surgir en el desarrollo propio diario.
En este sentido, desde el Reino Unido han llegado avances muy prometedores para que el juego responsable sea una realidad de manera generalizada. El espejo de la DGOJ en el Reino Unido es la Gambling Commission, siendo el organismo encargado de implantar nuevas medidas del sector en las islas. Recientemente, han introducido límites en la velocidad de giro y la prohibición permanente de las funciones que aceleran el juego o celebran las pérdidas como si hubieran sido buenas noticias. Este mecanismo está llamado a revolucionar el funcionamiento de las llamadas máquinas tragaperras online de dinero real en toda Europa.
Las plataformas online que operan en España han tomado nota de estas novedades en el Reino Unido, intentando alcanzar objetivos muy deseables para la buena marcha del sector. Entre todas estas nuevas normas destacan la implementación de cuatro prohibiciones que eliminarían muchas problemáticas del juego online: características que aceleran el juego o dan la ilusión de control sobre el resultado, la velocidad de giro de la tragaperras online supera los 2,5 segundos, Auto Play que puede hacer que los jugadores pierdan el control de su juego y sonidos o imágenes que dan la ilusión de una ganancia cuando en realidad el rendimiento es igual o inferior a una apuesta.
Todas las innovaciones deben ser bienvenidas en un sector que ha experimentado un crecimiento asombroso en la última década y necesita nuevas herramientas que mejoren la seguridad de todos los clientes de esta actividad.