La discriminación animal o la (dis)tracción estatal
La Habana/El pasado jueves 21 de mayo el periódico Granma dedicó toda una página a un artículo titulado La (Dis)tracción Animal en el que se confirma que entre 2010 y 2014 se registraron en Cuba 2.093 accidentes de tránsito en los que estuvieron involucrados vehículos tirados por animales. En esos lamentables hechos, 84 personas perdieron la vida y otras 1.805 resultaron lesionadas.
Sin embargo, el texto omite intencionalmente las cifras de caballos muertos o incapacitados, lo cual habla de la gran insensibilidad con la que se tratan en el país los asuntos animales y también de la miopía de la prensa en general que, una vez mencionadas las víctimas humanas, se concentra en la afectación económica y vial que estos accidentes conllevan.
En la página que el periódico le dedicó a este tema, sólo se leían cuatro líneas en alusión a la salud animal para detallar que cada caballo puede cargar 8 personas, sin contar al cochero. Si tenemos en cuenta que cada persona pesa 140 libras promedio y que el coche casi siempre tiene plancha de hierro en el fondo, pues la madera es menos duradera, que las gomas o ruedas son inadecuadas y las varas de enganche y arneses son igualmente pesados, se puede afirmar que un coche pesa nunca menos de 500 libras.
Si a esto añadimos el peso del cochero y los bultos y paquetes que cargan los viajeros, tendremos un peso aproximado de una tonelada. Considerando que un maltratado y malcomido caballo de carretón pesa máximo entre 400 y 600 libras, comprenderemos cuál son las principales causas de estos fatales accidentes.
Como en Cuba no hay ley de protección animal que impida a un cochero hacer trabajar al caballo de sol a sol y sin que tenga dónde tomar agua, como sucede, por ejemplo, en la Cooperativa La Cochera, dedicada al turismo, y que pertenece a la Oficina del Historiador de La Habana, estos accidentes, desgraciadamente, crecerán cada día más.
Si los vehículos motores pasan revisiones periódicas completas que incluyen frenos, motores, cambios de velocidad y luces, ¿por qué no se supervisa la alimentación, cuidado, vacunación y peso de los animales que transportan a miles de personas cada día a lo largo de toda la Isla?