Las aplicaciones para Android irrumpen en los espacios televisivos

La Habana/Un clic y alguien asciende a la fama o da un paso hacia el olvido. Otro clic y una oportunidad se abre o se cierra para los 24 jóvenes de las tres regiones que compiten en el programa televisivo Sonando en Cuba. El espacio ha estrenado una aplicación para Android que permite al público votar desde sus teléfonos móviles por los concursantes, una novedad tecnológica que abre el camino para otros programas.

La megaproducción de RTV Comercial y la Televisión Cubana arrancó el pasado mes de agosto con la segunda temporada y, en esta ocasión, sus productores han querido superar la marginación de la opinión del televidente de la primera entrega. Para involucrar al público se ha habilitado un servicio de votación por mensajes de solo texto (SMS) y también se ha creado una vistosa aplicación bajo el sistema operativo de Google.

Para involucrar al público se ha habilitado un servicio de votación por mensajes de solo texto y también se ha creado una aplicación bajo el sistema operativo de Google

Desarrollada por el Grupo entuMovil, perteneciente a la Empresa de Aplicaciones Informáticas Desoft, la herramienta puede ser descargada de manera gratuita e instalada en dispositivos móviles con sistema operativo Android a partir de la versión 2.3. Está pensada, además, para ser utilizada sin conexión a internet, una característica ya común en las muchas herramientas para gestión offline que han surgido dentro del país.

De vistosos colores y diseño intuitivo, la utilidad permite revisar la ficha de cada candidato que participa en la competición y, con solo tocar sobre el rostro de uno, se abre la posibilidad de votar por su actuación, un paso que se concreta al marcar el símbolo de un pulgar hacia arriba, como hacían los emperadores en el coliseo romano para sellar la suerte de algún gladiador.

En realidad, detrás de un estilo visual tan moderno se esconde la tradicional herramienta del SMS, pues la votación se concreta en el envío de un breve mensaje de solo texto, que tendrá un valor "premium", de 16 centavos de peso convertible en vez de los 10 centavos que normalmente cuestan.

El archivo de la aplicación pesa menos de 5 megabytes, una suerte para quienes pagan los altos precios de las conexiones a internet en zonas wifi y quieren ahorrar hasta el último minuto. Esta característica representa otra ventaja adicional a la hora de transmitirlo a través de utilidades como Zapya, muy usada popularmente para el intercambio de ficheros entre móviles y tabletas.

Otros programas musicales, como Lucas o Cuerda Viva, han implementado con éxito un sistema de votación por SMS en sus competencias, pero la aplicación de Sonando en Cuba es la primera que utiliza una interfaz visual y una base de datos propia al alcance del usuario.

Sin embargo, las novedades que trae este año el programa no se quedan solo en el terreno de la programación. La inclusión de cantantes profesionales en la competición y la ampliación del repertorio a géneros de la música popular cubana que ahora van más allá del son, también han sido bien recibidos por el público. En esta temporada Sonando en Cuba se abre a otros estilos autóctonos como el bolero, la rumba o la guaracha.

La inclusión de cantantes profesionales en la competición y la ampliación del repertorio a otros géneros han sido bien recibidos por el público

Concebido para 13 emisiones de 45 minutos, que se transmiten desde agosto y hasta octubre de este año, el programa sale al aire cada domingo bajo la conducción de Yasbell Rodríguez y del actor Jorge Martínez. En la dirección general y artística, cuenta esta vez con el joven realizador Manolo Ortega y el set televisivo para la etapa eliminatoria se ha instalado en el Teatro Astral, en La Habana.

Los escenógrafos y diseñadores se centraron en "constituir un gran espectáculo", según palabras del cantante Paulo FG. Sin embargo, el concurso no ha podido despojarse de sus similitudes y calcos de otros programas foráneos como La Voz. Esta característica parece no haberle restado audiencia en su primera temporada, durante la que fue uno de los programas televisivos más seguidos a lo largo de Cuba.