¿Quién vigila toDus?

La Habana/Mientras los cubanos cuentan los días para que el servicio de conexión a internet aterrice finalmente en los teléfonos móviles, la saga de las herramientas offline vive un nuevo capítulo. La última aplicación de factura nacional estrenada ha sido bautizada como toDus y se presenta como el whatsApp cubano.

La aplicación de mensajería gratuita está disponible en su versión para el sistema operativo Android y puede descargarse desde Apklis, la primera tienda de apps hecha en Cuba, en la que comparte espacio con herramientas diseñadas para localizar productos en los desabastecidos mercados de la Isla o un biografía audiovisual de Ernesto Guevara, entre otras.

ToDus, creada por la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) en colaboración con el monopolio estatal de las telecomunicaciones Etecsa, se inserta en una tendencia que las entidades oficiales han promovido con poco éxito entre los usuarios de la Isla: la creación de sucedáneos que rivalicen con populares empresas estadounidenses que se han extendido por todo el mundo como Facebook, Twitter, Wordpress o Wikipedia.

ToDus se inserta en una tendencia que las entidades oficiales han promovido con poco éxito entre los usuarios de la Isla: la creación de sucedáneos que rivalicen con populares empresas estadounidenses

A pesar de los altos precios de la navegación web y el pequeño número de hogares con conexión, los internautas parecen preferir herramientas universales y se han acostumbrado a las mismas redes sociales que cualquiera puede utilizar en Berlín, Montevideo o Nueva York, de manera que optar por un remedo nacional no convence a muchos.

En un país con elevadas cifras de emigración, la interacción en chats, foros y redes sociales de uso internacional resulta vital para lograr desde una visa hasta una remesa. En el quinquenio de 2012 a 2017, Facebook acaparó el 87,17 % del tráfico web desde Cuba hacia las redes sociales, seguido por Twitter con un 8% y Pinterest con el 3%, según datos de la herramienta de medición y análisis de la web StatCounter Global Stats.

En ese contexto, el mayor y casi único atractivo de una variante de chat nacional radica en su carácter gratuito y su funcionamiento offline. La primera será una razón que se prolongue en el tiempo debido a la precariedad salarial de los cubanos, pero la segunda podría estar a punto de cambiar si Etecsa comercializa paquetes de datos que permitan usar WhatsApp o Telegram.

Los motivos para optar por estas variantes foráneas pasan especialmente por la seguridad y privacidad de las conversaciones. Aunque el director de redes en la UCI, Yadier Perdomo, aseguró que en toDus los mensajes "viajan cifrados y no se almacenan en los servidores", sino en los dispositivos del emisor y el receptor, los usuarios ignoran qué "otros ojos" observan el contenido.

En los "Términos y condiciones de uso" se especifica al usuario que no debe "realizar comentarios ofensivos o contrarios a la moralidad así como aquellos que denigren u ofendan gobierno o políticas gubernamentales". La advertencia alude directamente a cuestiones políticas frecuentemente vetadas por Etecsa, que filtra hasta los mensajes de solo texto (SMS) con la palabra "dictadura" o "democracia".

Para que toDus pueda utilizarse en todas sus potencialidades, el cliente debe aceptar que la herramienta tenga acceso a las fotos, videos, contenido multimedia y archivos en general del dispositivo. Sin embargo, cuando se acepte esa premisa se le estará dando luz verde a que un programa de factura oficial, creado y promocionado por el Gobierno tenga acceso a cada lugar del teléfono.

Así como los grandes gigantes de la tecnología, como Facebook o Google, han sido cuestionados por el uso que hacen de los datos personales de sus clientes, toDus es vulnerable a los mismos problemas. En el caso cubano, la información iría a parar a las autoridades en vez de a empresas que intenten sacarle réditos económicos.

Hasta el momento se ignora si un mensaje enviado a través de toDus puede ser usado como prueba en un tribunal o mostrado en los medios nacionales, como ha hecho frecuentemente el oficialismo con la correspondencia privada de activistas y opositores. También se desconocen las consecuencias que podría tener para un usuario criticar abiertamente al presidente del país o a una institución a través de su servicio.

Aclarar esas interrogantes y definir los límites de la privacidad de esta nueva herramienta ayudarían mucho a disipar los temores y desconfianzas que ya está generando. En algunos barrios habaneros echan mano de la ironía y ya han bautizado la aplicación como "el chat cederista".

Aclarar esas interrogantes y definir los límites de la privacidad de esta nueva herramienta ayudarían mucho a disipar los temores y desconfianzas que ya está generando

A pesar de las suspicacias que rodean a toDus, la herramienta ha sido descargada en casi 200.000 ocasiones desde que fuera anunciada el 20 de junio pasado. Un dato que sorprende menos al saber que los estudiantes y trabajadores de la Universidad de Ciencias Informáticas y los Joven Club de computación, de gestión estatal, han recibido "la tarea" de engrosar el número de clientes, según pudo comprobar 14ymedio.

Más allá de los titulares de la prensa internacional, en los que se asegura que el "WhatsApp cubano" causa furor en la Isla, a toDus le queda la prueba del tiempo.

En su versión beta, la app todavía tiene todavía mucho que mejorar en cuanto a la demora, excesiva muchas veces, del SMS de inscripción, cuelgues imprevistos que terminan hasta con el cierre de la herramienta, mensajes que se envían pero nunca llegan a su destinatario y que todavía no es posible realizar llamadas de voz ni videollamadas. Cuestiones todas que lastran técnicamente su desempeño.

Sin embargo, la batalla más dura que debe pelear es contra las propias preferencias de los cubanos. Esas tendencias que apuntan la brújula de los internautas hacia servicios de acceso mundial, que los hagan sentirse parte de la gran aldea global y un poco a salvo de los estrictos ojos de la Seguridad del Estado.

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