1/5En el corazón de Centro Habana, el lugar, sitio para jubilados y gente que buscaba algo de sombra, ahora late de kilobytes 2/5Casi todos llegan acompañados, para protegerse de robos de la tecnología, pero también para compartir la experiencia 3/5Atentos a sus pantallas, sin perder ni un minuto, los usuarios tratan de sacarle el máximo partido a una hora de conexión por el elevado precio de dos pesos convertibles 4/5Hay niños y adolescentes que se conectan por primera vez a la web, sus padres los han traído para que conozcan la gran telaraña mundial 5/5En medio del deterioro de Centro Habana, destellan las modernas antenas