Solo 10 litros de combustible para los dueños de plantas eléctricas en Artemisa
Se priorizará a "aquellos propietarios que colaboran en la carga de equipos recargables"
La Habana/Ni siquiera con la Isla en jaque por la “compleja situación energética” el sistema eléctrico nacional (SEN) experimenta un respiro. El déficit pronosticado para este sábado, de 1.405 megavatios (MW), indica que la paralización del trabajo, las industrias no esenciales y las actividades recreativas en todo el país no contribuye de modo decisivo a mitigar la debacle.
En Artemisa, para “enfrentar la contingencia energética”, las autoridades han organizado una venta de combustible para plantas eléctricas que beneficiará a 350 personas. La operación, no obstante, tiene sus requisitos: se priorizará a “aquellos propietarios que colaboran en la carga de equipos recargables (celulares, lámparas, ventiladores), los cuales han sido previamente avisados por los factores comunitarios”.
Se trata de 100 vecinos de los consejos populares de Lincoln, Cayajabo y Corojal, además de 50 de Lavandero. “Los restantes consejos populares se irán beneficiando de la venta gradualmente”, advierte El Artemiseño.
Lo “ideal”, añade, es que quienes se acerquen a comprar el combustible posean una tarjeta Fincimex, aunque no aclara que ocurrirá en el caso contrario.
El plan es que en cada zona los pobladores puedan encontrar un punto donde recargar sus equipos electrónicos
El plan es que en cada zona los pobladores puedan encontrar un punto donde recargar sus equipos electrónicos. Esto da la medida de lo que las propias autoridades esperan de los próximos días en materia energética.
Un requisito más vuelve preocupante la medida. “La venta se realizará en el Cupet 13 de marzo a razón de 10 litros por persona”, alerta el medio, que remata: “No se permite la compra de una cantidad mayor”.
Los 10 litros prometidos apenas alcanzarán para unas horas, pero la Unión Eléctrica no planea por lo pronto una recuperación significativa del SEN. Con la promesa de incorporar para esta tarde tres motores de fueloil de Mariel, que aportarían 110 MW, el déficit todavía estaría por encima de los 1.000, una cifra que se ha normalizado en la realidad cubana porque hace semanas que el faltante no baja de ese número.
Lo mismo ocurriría si entra en el SEN la unidad averiada de Santa Cruz del Norte, en Mayabeque, fuera del juego desde hace unos días, o la unidad 1 de la Felton (Holguín), que está en reparación.
En cuanto a la venta de combustible para plantas eléctricas, la medida comenzó el pasado noviembre en La Habana, cuando las gasolineras del municipio de Plaza de la Revolución empezaron a despachar 20 litros por cada cliente con un generador que estuviera autorizado por el intendente municipal.
De no llegar en el horario asignado a su grupo o desconocer el aviso, los compradores se deberán resignar a comenzar de nuevo la cola virtual
Este tipo de gestión se extendió en los últimos meses por toda la Isla, y en provincias como La Habana, Cienfuegos u Holguín se organizan las ventas a través de números entregados a los compradores. Con la lista en mano, los servicentros comienzan a llamar en determinados horarios a cierta cantidad de esos números y los clientes acuden a comprar el combustible, que se separa del destinado a los choferes de vehículos.
De no llegar en el horario asignado a su grupo o desconocer el aviso, los compradores se deberán resignar a comenzar de nuevo la cola virtual.
Sin embargo, la caída de la cuota individual de 20 a 10 litros revela que la Isla experimenta un nuevo período de vacas flacas en cuanto a la compra de petróleo. El pasado enero, los envíos de crudo de Venezuela –que solía ser el principal socio petrolero de la Isla– cayeron hasta un mínimo histórico de apenas 10.000 barriles por día (bpd), un 65% menos que en el pasado diciembre, cuando llegaron a 29.000.
La escasez de combustibles ha golpeado todos los sectores clave de la economía, incluyendo la zafra
La escasez de combustibles ha golpeado todos los sectores clave de la economía, incluyendo la zafra, a medio andar y ya en condiciones precarias. En la propia provincia de Artemisa no fue hasta este viernes que arrancó el central 30 de Noviembre, tres meses después de que se declarara el inicio de la campaña.
“A partir de que iniciemos son 31 días de zafra y no debemos tener problemas para cumplir el plan”, explicaron los directivos del ingenio a la prensa, eso sí, “si entra el combustible necesario”.
En un contexto de apagones que llegan a durar 20 horas o sobrepasan el día, la palabra de orden del régimen cubano es una sola: “ahorro”.