Casi 250 litros de combustible se perdieron en el descarrilamiento del tren de Sancti Spíritus
- La extracción total del fueloil se complicó debido a la inclinación de un tanque por el que acabó derramándose crudo
- Las autoridades dan por controlado el vertido, segundo en lo que va de mes en la Isla
Madrid/El tren cargado de combustible que descarriló el pasado sábado 13 de abril dejó un vertido de entre 200 y 250 litros del combustible que transportaba, a solo cinco kilómetros del río Zaza, en Sancti Spíritus. Tras el accidente, los equipos especializados de la Refinería Sergio Soto –donde se dirigía el fueloil– procedieron a extraer el crudo de los dos tanques volcados, pero, debido a la inclinación, no lograron vaciar por completo uno de ellos, en el que quedaron unos 18.000 litros.
Ahí es donde se produjo el escape, según contó en Facebook José Lorenzo García, delegado provincial del Ministerio de Transporte, para explicar que la Unión de Ferrocarriles de Cuba hubiera negado fugas en las primeras horas del siniestro, ya que el vertido apareció la noche del lunes al martes.
La situación alarmó este miércoles a las autoridades de medioambiente, que advirtieron de la toxicidad de la carga, aunque horas después aseguraron que la situación está bajo control.
“Estamos preocupados y ocupados para recolectar el fueloil que llegó al riachuelo, para evitar que llegue al río Zaza”
“Estamos preocupados y ocupados para recolectar el fueloil que llegó al riachuelo, para evitar que llegue al río Zaza”, dijo Leonel Díaz Camero, delegado del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente en Sancti Spíritus a primera hora del miércoles.
El fueloil, descrito como altamente contaminante, salió por la tapa de uno de los tanques cisterna del tren accidentado y llegó a un riachuelo próximo al río Zaza en una zona de difícil acceso.
Casi doce horas después, el ministerio dio por concluidas las labores de contención del combustible. Para ello, se contó con la participación de miembros del Ejército Juvenil del Trabajo, la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico, la Refinería Sergio Soto,, Bomberos y Defensa Civil.
“Se logró contener el vertimiento en el curso acuático, que es un afluente del río Zaza, en tanto se ha trabajado también en la parte terrestre por donde se movió el derrame para, en el lapso de unos tres días, dejar solucionada la afectación en esa área”, detalló Díaz Camero.
El gobierno provincial indicó al diario Escambray que las características del terreno, de relieve irregular, condicionaron el acceso, que no ha podido realizarse de forma mecanizada, mientras siguen las tareas de limpieza, que comenzaron el martes con el primer tanque, derramado en el arroyo y finalizarán, previsiblemente, este jueves, cuando se actúe en el curso superficial del vertido.
“Se evalúan las alternativas de construir un posible acceso vial hasta la cercanía del arroyo, de manera que se pueda entrar hasta allí con equipamiento especializado para recoger el crudo de la superficie o, la quema del crudo que está en esa superficie acuática, con las correspondientes medidas que eso llevaría”, explicó el delegado del Gobierno.
Díaz Camero quiso llamar a la calma y afirmó que el derrame no solo está “totalmente bajo control”, sino que no fue significativo en cantidad, ni y que la biodiversidad no se ha visto afectada. “Hemos revisado la zona y, hasta el momento, no hay ningún daño ambiental”, afirmó.
No obstante, los efectos aún no se descartan por completo. Mijail Bonachea Crespo, director de la refinería Sergio Soto, de Cabaiguán –hacia donde se dirigía el combustible– indicó que todo el suelo impactado se recogerá para llevarlo a un área de biorremediación, el lugar donde se sana el suelo afectado por los hidrocarburos a través de microorganismos que lo recuperan.
En lo que respecta a la vía férrea, la circulación de trenes nacionales quedó restablecida este miércoles tras completar los ajustes finales de la Línea Central, aunque las autoridades han pedido precaución a los maquinistas con la velocidad mientras se comprueba que se cumplen todos los parámetros técnicos.
Es el segundo derrame de combustible que se produce en la Isla en lo que va de mes, después de que el puerto de Cárdenas, en Matanzas, sufriera otro vertido el pasado día 8
Es el segundo derrame de combustible que se produce en la Isla en lo que va de mes, después de que el puerto de Cárdenas, en Matanzas, sufriera otro vertido el pasado día 8. Cuatro días más tarde, el pasado viernes 12, los especialistas del Ministerio seguían los trabajos de “mitigación de los impactos por los derrames de petróleo”, entre los que hubo que cambiar la válvula “causante del desastre”.
Además, fue preciso evacuar con carros cisterna lo que quedaba en el tanque, verter tierra en las áreas circundantes al escape para contener el crudo y en las áreas contaminadas para su extracción. “En el caso del derramado en el mar, su propio proceso de evaporación y dispersión está contribuyendo a la recuperación natural del área, en los días siguientes seguirán trabajando en la mitigación de las afectaciones al litoral”, precisaron las autoridades medioambientales.