La agresión del ministro de Cultura contra los artistas suscita condenas internacionales

La Habana/La jornada de detenciones y protestas de artistas que se vivió este miércoles frente al Ministerio de Cultura no ha tardado en recibir la condena de varias organizaciones internacionales, entre las que destaca la del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), con sede en Madrid, que ha pedido a la Unión Europea y EE UU sanciones para Alpidio Alonso, ministro de Cultura, que agredió ayer a los manifestantes.

La policía disolvió con violencia el plantón que realizaban varios artistas que consiguieron llegar al Ministerio tras rendir homenaje a José Martí en la víspera del 168 aniversario de su natalicio. Alonso se acercó al grupo y agredió físicamente al periodista independiente Mauricio Mendoza, lo que provocó un intercambio de manotazos entre funcionarios y artistas, que fueron rápidamente cercados y despojados de sus móviles.

El OCDH condenó la "actuación represiva" y denunció que "luego, la turba gubernamental, compuesta por funcionarios del Ministerio de Cultura, se lanzó contra el resto de los manifestantes en las inmediaciones del Ministerio en La Habana".

La organización ha propuesto que la Unión Europea, de manera "urgente", prohíba la entrada de Alonso Grau y el viceministro Fernando Rojas al espacio Schengen y que ambos sean "sancionados"

La organización ha propuesto que la Unión Europea, de manera "urgente", prohíba la entrada de Alonso Grau y el viceministro Fernando Rojas al espacio Schengen y que ambos sean "sancionados" según el nuevo régimen europeo en materia de derechos humanos, además de su exclusión en cualquier diálogo bilateral. Además, también reclamó a EE UU sanciones para ambos por su "participación directa en actos violentos y que atentan contra los derechos humanos de intelectuales y artistas en Cuba".

"En un país normal, el señor Alonso Grau tendría que haber dimitido. Las imágenes del ministro agrediendo físicamente a personas que se manifiestan pacíficamente en un espacio público es una muestra más de la intolerancia de los funcionarios del régimen cubano", afirma Alejandro González Raga, director del OCDH.

El acto en la puerta del ministerio se saldó con varias detenciones. "Se los llevaron a todos en una guagua. A mí no me dejaban pasar, me retuvieron casi al llegar, había un cordón de policía en cada esquina", contó a 14ymedio el dramaturgo Yunior García. Los artistas Solveig Font y Julio Llopiz-Casal trataron de intervenir para que García pudiera acceder frente al Ministerio, pero no lo lograron. "Al final llegó una guagua, hicieron una especie de acto de repudio y se los llevaron a todos", agregó.

Fernando Rojas llegó a decir a quienes participaron en la protesta, como se escucha en algunos videos grabados por ellos mismos, que podían pasar a la sede de la institución, pero los jóvenes exigieron la retirada de los agentes de policía que los cercaban antes de entrar.

"Hay policías y personas con pistolas, que vienen a dar golpes y ustedes lo saben, nosotros solo somos artistas", se escucha decir a Maykel Castillo Osorbo. "Por qué tanto nivel de represión con el arte", reclamó el rapero.

Durante la mañana la periodista independiente Camila Acosta, las artistas Tania Bruguera y Camila Lobón, y la escritora Katherine Bisquet fueron detenidas cuando se disponían a asistir al homenaje y liberadas horas después. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció estos arrestos, así como la vigilancia sobre las viviendas de las periodistas Iliana Hernández, colaboradora de CiberCuba, y de Luz Escobar, de 14ymedio.

"Condenamos el agravamiento de la represión, las amenazas y la censura contra medios y periodistas independientes, activistas y ciudadanos" por parte del Gobierno

"Condenamos el agravamiento de la represión, las amenazas y la censura contra medios y periodistas independientes, activistas y ciudadanos" por parte del Gobierno, manifestaron Jorge Canahuati y Carlos Jornet, presidentes de la SIP y de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la entidad, respectivamente. Ambos agregaron que el Gobierno utiliza el Código Penal y decretos arcaicos para castigarlos y silenciar el derecho a la libertad de expresión y pidieron a la comunidad internacional que "levante de manera inmediata su voz y denuncie las atrocidades y violaciones a los derechos humanos en la Isla".

Este 27 de enero, varios integrantes del grupo de artistas 27N habían convocado a un homenaje a José Martí cerca del Ministerio de Cultura. Algunos de ellos aprovecharon la cola en una tienda para camuflarse y poder estar en el lugar sin ser previamente detenidos.

Entre ellos estaban Llopiz-Casal, Font, Osorbo, Mijail Rodríguez, Ulises Padrón, Víctor Alfonso, Mauricio Mendoza, Carolina Cabrera, Reynier Leyva Novo, Sinder Riverí, y Miryorli García. El grupo que logró llegar frente al Ministerio rindió homenaje a Martí en un busto ubicado en la esquina de 21 y 2 en el Vedado, donde se leyó una declaración transmitida a través de las redes sociales.

"Nos congregamos nuevamente para cultivar y ofrecer nuestra rosa blanca", dicen en su alocución. "La de la paz, la del diálogo, la de la amistad cívica, la de la reconciliación, la del perdón, la de la transparencia, la de la bondad, la del bien y la belleza, la de la poesía. Una rosa blanca para amigos y para quienes se consideran enemigos, como nos propuso Martí, porque creemos en la importancia de construir Cuba con todos y para el bien de todos, desde los valores de nuestro apóstol y poeta".

Desde ahí se dirigieron al Ministerio, donde Fernando Rojas les exigió abandonar la zona apelando al peligro de contagio por coronavirus.

"Es mentira que quieren diálogo, esto de estar en una situación y llamar a la prensa extranjera y armar un showcito mediático. No quieren ningún diálogo, se les invitó varias veces a que entraran y no quisieron entrar. No vamos a permitir esto aquí en el Ministerio de Cultura. No respetan a todo el movimiento artístico de este país, que es revolucionario. Si vienen en un tono desafiante y provocador como ahora, van a encontrar la respuesta enérgica de nuestra gente", dijo Alonso ante un grupo de funcionarios de su ministerio que al terminar lo aplaudieron y gritaron consignas como "fuerza Cuba" o "viva Fidel".

El Ministerio de Cultura emitió además una nota oficial donde describió la acción de los artistas como una provocación y se refirió a ellos como un "pequeño grupo de personas" relacionadas "con medios pagados por agencias federales estadounidenses". Según explica el comunicado, a los presentes se les pidió retirarse en varias ocasiones por el "riesgo que entraña la epidemia de covid-19 en aglomeraciones en espacios públicos".

"El Ministerio de Cultura ratifica su voluntad de diálogo con los creadores honestos sobre cualquier tema relacionado con la política cultural de la Revolución Cubana y reitera su negativa a aceptar provocaciones o a dialogar con mercenarios"

Según la versión oficial, los trabajadores del Ministerio de Cultura "decidieron reaccionar de inmediato" instándolos a retirarse, pero "los enfrentaron y desalojaron del lugar" ante su negativa. "El Ministerio de Cultura ratifica su voluntad de diálogo con los creadores honestos sobre cualquier tema relacionado con la política cultural de la Revolución Cubana y reitera su negativa a aceptar provocaciones o a dialogar con mercenarios", concluye la nota.

En la misma línea se ha manifestado el presidente Miguel Díaz-Canel. "No es honesto quien se escuda en el arte para provocar asediando instituciones y funcionarios públicos, mientras la nación lucha a brazo partido contra bloqueo, pandemia y muerte. Nuestros ministerios no son tarimas mediáticas. Allí se trabaja duro", escribió el mandatario en Twitter.

Las acciones represivas contra activistas y artistas llegan justo dos meses después de que el pasado 27 de noviembre más de trescientas personas se dieran cita a las afueras del Ministerio de Cultura para exigir el fin de la censura y mayores libertades creativas en la Isla a partir de las detenciones contra miembros del Movimiento San Isidro. Después de varias horas de tensión, provocada por un importante despliegue de policías y agentes de la Seguridad del Estado para frenar la llegada de más artistas, las autoridades aceptaron que un grupo de representantes accediera al edificio.

Durante la convocatoria de este miércoles, los miembros del 27N dieron a conocer una declaración. "Hoy venimos, una vez más, a insistir en el diálogo, pero también a exigir ser escuchados, a ejercitar nuestra libertad como ciudadanos, y a celebrar la unidad, la serenidad y la perseverancia que hemos mantenido alrededor de los sucesos del 27 de noviembre de 2020", añade el texto. "No renunciaremos a las demandas de aquella noche".

La declaración continúa exigiendo el "derecho a tener derechos", el reconocimiento de la sociedad civil como interlocutor y el cese del hostigamiento, la represión y la censura. A la prensa oficial, que los ha señalado y acusado de contrarrevolucionarios y mercenarios, le pude que cese la campañas de difamación en su contray ponga "freno al discurso de odio".

El colectivo reivindica un canal de diálogo que deje al margen las ideologías y se centre en Cuba y el bienestar de sus ciudadanos y defiende su apuesta por una sociedad libre, inclusiva y democrática. "Hacemos una invitación a todos los cubanos a no ser indiferentes ante el sufrimiento y el dolor, a no ser apáticos ante la realidad que se nos ofrece como oportunidad para el cambio".

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