Con más de 30 años cumplidos en la cárcel, Miguel Díaz Bauzá es el preso político más antiguo en Cuba

Madrid/Miguel Díaz Bauzá, encarcelado desde octubre de 1994, cuando desembarcó en Cuba junto a otros siete hombres para combatir al castrismo con las armas, pasará ocho años más en prisión, según contó su familia a varios medios independientes. Karen María León Alfonso, hija del opositor, esperaba que los 30 años de condena que pesaban sobre él se cumplieran este 15 de octubre, aunque admitió que su padre era consciente de que se extendería hasta 2032. 

"A él no le aumentaron la sentencia. Es que en 2002 le pusieron una condena conjunta de 30 años, por un problema que tuvo en la cárcel de Camagüey", contó León Alfonso, que también reveló que las autoridades ofrecieron una licencia extrapenal al preso que él rechazó. “No quiere beneficio ninguno del Gobierno. Le dijo al agente: ‘Voy a jalar los años que sean, pero de ustedes no quiero nada”’.

Díaz Bauzá, que actualmente tiene 81 años, recibió en 1994 una pena de 25 años de prisión por “infiltración”, “entrada ilegal al país”, “terrorismo” y “otros actos contra la seguridad del Estado”, con la intención de organizar un levantamiento armado contra el régimen castrista. 

“No quiere beneficio ninguno del Gobierno. Le dijo al agente: ‘Voy a jalar los años que sean, pero de ustedes no quiero nada”’

En 2002, Díaz Bauzá se unió a una protesta de reclusos en la prisión de Kilo 8, en Camagüey, para exigir mejores condiciones, hecho por el que fue condenado a otros 25 años de cárcel. El tribunal decidió que cumpliera ambas sanciones de manera conjunta, con un total de 30 años.  

"Cuando no lo liberaron, yo empecé a indagar y ahí me explican", ha contado la hija del preso, que señala que Díaz Bauzá sí "tenía una idea de que la condena de 30 años era a partir de 2002” pese a que ellos tenían otra “esperanza”. 

El prisionero, ganador del Premio Libertad Pedro Luis Boitel 2020 junto a Real Suárez, seguirá por tanto en el centro Campamento la 2, en Remedios, Villa Clara, su provincia de origen. Su hija afirma que Díaz Bauzá es un hombre muy fuerte, pero a su edad ya avanzada se suman las condiciones de vivir en cautividad.

Tiene problemas de salud como psoriasis, diabetes, hipertensión y en la próstata explicó a CubaNet su hija.

Díaz Bauzá y Humberto Eladio Real Suárez formaban parte del Partido de Unidad Nacional Democrática y entraron en la Isla con Armando Sosa Fortuny, fallecido en 2019 en la cárcel de Camagüey como el preso que más años pasó en centros penitenciarios cubanos, un total de 44 si se suman las distintas penas que le fueron impuestas en su vida. El resto del comando lo completaban Jesús Rojas Pineda, José Ramón Falcón Gómez, Pedro Visao Peña y Lázaro González Caraballo.

Tiene problemas de salud como psoriasis, diabetes, hipertensión y en la próstata explicó a 'CubaNet' su hija

Real Suárez fue excarcelado en marzo de 2023, tras cumplir 29 años de su sentencia de 30, aunque llegó a estar condenado a muerte. Con esto, Díaz Bauzá se convierte en el preso más antiguo de las cárceles cubanas –sobrepasando al fallecido Mario Chanes de Armas, que pasó 30 años–, como denunció el periodista y ex preso político Pedro Corzo. “La conducta de la dictadura cubana contra Miguel Díaz Bauzá es la reiteración de la maldad, de la injusticia y el uso del poder absoluto en contra de quienes quieren libertad y derechos ciudadanos en la Isla”, dijo a Martí Noticias.

La noticia trascendió el mismo día en que la ONG Amnistía Internacional (AI) sumó cuatro presos de conciencia cubanos a su lista: el opositor Félix Navarro, la periodista y la dama de blanco Sayli Navarro, el manifestante del 11J Roberto Pérez Fonseca y el activista Luis Robles.

AI exigió en un comunicado su “liberación inmediata e incondicional”, así como la de todas las personas “injustamente encarceladas únicamente por ejercer sus derechos humanos” en Cuba y denunció el “contexto de violaciones sistemáticas de derechos humanos” y la “represión” y “criminalización de cualquier forma de disidencia” en la Isla.

La directora de las Américas de AI, Ana Piquer, aseguró que estos nombramientos son un “reconocimiento” a la “valentía y resistencia de las personas que en Cuba se sobreponen a la represión permanente y generalizada y luchan” por los derechos humanos.

Félix Navarro, de 71 años, cumple su tercera condena “por razones políticas” pese a estar enfermo, explica AI. Su hija, Sayli Navarro, de 38 años y cofundadora del movimiento Damas de Blanco, fue detenida con su padre tras el 11J.

Roberto Pérez Fonseca, de 41 años, fue condenado en 2021 por participar en las mismas  protestas, acusado de desacato, atentado, desórdenes públicos e instigación a delinquir. El Grupo de Trabajo de detenciones arbitrarias de la ONU calificó su detención como “arbitraria” y consideró que se violaron “sus derechos a un juicio justo e imparcial”. 

Por último, Luis Robles, conocido como “el joven de la pancarta”, está condenado desde 2022 por  propaganda enemiga y desobediencia al haberse manifestado pacíficamente dos años antes con un cartel que pedía “libertad” para el rapero Denis Solís, detenido días antes.

“Es imperativo que la comunidad internacional muestre su solidaridad y exija la liberación inmediata de las personas presas por ejercer sus derechos”, afirmó Piquer, que exigió al Gobierno cubano que que respete los derechos humanos, incluidos los de libertad de expresión, asociación y reunión pacífica; derogue leyes represivas y cese la represión hacia quienes disienten.

“Es imperativo que la comunidad internacional muestre su solidaridad y exija la liberación inmediata de las personas presas por ejercer sus derechos”

Con este anuncio la ONG amplía de forma notable su lista de presos de conciencia en Cuba, que hasta ahora incluía al opositor José Daniel Ferrer García; los artistas Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo Osorbo; los sacerdotes yorubas Loreto Hernández García y Donaida Pérez Paseiro, y el profesor y activista cubano Pedro Albert Sánchez.

AI recordó que su objetivo no es declarar presos de conciencia a todos los que son, sino llamar la atención sobre este problema destacando casos reconocidos y representativos.

La organización denunció, además, un “alarmante aumento del acoso, hostigamiento, detenciones arbitrarias, nuevas amenazas de criminalización, negación de derechos penitenciarios y preocupantes denuncias sobre el deterioro de la salud e integridad física de personas presas”.

“El Estado cubano parece querer arrasar con toda capacidad de resistencia de la sociedad cubana, incluyendo además ahora a proyectos, espacios y activismos no vinculados a la oposición o disidencia política tradicional”, estimó Piquer, que también destacó la reciente campaña contra varios medios independientes.