Con un 74% de ómnibus fuera de servicio, el transporte público en Ciego de Ávila se queda en mínimos
En la provincia han dejado el transporte de pasajeros en un segundo plano para enfocarse en “cubrir los servicios vitales”
La Habana/El plan de transportación en Ciego de Ávila cumplirá en 2024 tres años consecutivos sin acercarse siquiera a la mitad de lo planificado. Al cierre de octubre, según un texto publicado este domingo en el medio oficial Invasor, la Empresa Provincial de Transporte (EPT) apenas ha alcanzado un 27% de la meta de 18.000.000 de pasajeros que se propuso movilizar este año.
En 2023, solo logró transportar a 5.600.000 de los 14.000.000 pasajeros que había previsto, mientras que 2022 fue aún peor y no logró más que la tercera parte, 7.000.000 de 21.000.000. El director de la EPT, Vidal López Más, atribuyó la pobreza de los números a los “obstáculos a sortear” que suponen las “dos grandes piedras” en el camino: el déficit de combustible y el “bajo coeficiente de disponibilidad técnica”; es decir, la cantidad de vehículos para el transporte.
En la provincia apenas está disponible el 26% de los ómnibus públicos. Muchos de los vehículos están deteriorados “por la inexistencia de piezas que forman parte del costo de explotación del transporte, fundamentalmente neumáticos y baterías. Perdimos los vehículos de gran porte; solo tenemos dianas y unos pocos girones”, admite el funcionario.
Muchos de los vehículos están deteriorados “por la inexistencia de piezas que forman parte del costo de explotación del transporte"
Con esas carencias, la empresa no logra dar cobertura ni a la mitad de las rutas que tiene programadas, pues apenas da servicio en 57 de las 135 en toda la provincia. “No obstante, en comparación con el cierre de julio, logramos activar 11, a partir de una nueva estrategia en su diseño y de que logramos incorporar ocho ómnibus”, destaca López Más.
Con el poco parque para trabajar, la entidad ha tenido que quitar piezas de camiones que están en desuso. El funcionario destaca “la capacidad innovadora” de los choferes para esas tareas: “Se han pasado a un ómnibus en explotación neumáticos de otro que está paralizado por largo plazo, se han cambiado baterías y se buscan soluciones así. De cualquier forma, estos avances son insignificantes frente a la demanda que sigue sin satisfacerse”.
Las limitaciones que se viven en Ciego de Ávila han obligado a dejar el transporte de pasajeros en un segundo plano para enfocarse en “cubrir los servicios vitales y otros de gran importancia: transportación de pacientes con turnos médicos, el personal de salud para los hospitales provinciales, los estudiantes de las universidades de Villa Clara y Camagüey y los fletes funerarios”.
Para la actividad de carga, la disponibilidad de vehículos alcanza el 42%, pero hay otro problema: les falta combustible
Para la actividad de carga, la disponibilidad de vehículos alcanza el 42%, pero hay otro problema: les falta combustible. Para intentar resolver esa tarea, dice la empresa, “los vehículos arrendados han sido muy útiles para la distribución masiva de la harina y la canasta familiar normada a la red de bodegas de los 10 municipios”. No obstante, tampoco pueden usar la mitad del parque disponible, pues, aunque hay más de 85 medios arrendados, el 50% “sigue en proceso de reparación o tramitaciones legales”.
La empresa no puede importar los recursos que necesita para reincorporar más vehículos. López Más señala que, “como todas las empresas transportistas del país”, la de Ciego de Ávila “tiene un fondo de desarrollo habilitado en el Ministerio del Transporte”. Por ello, solo les queda esperar, aunque no llega prácticamente nada. “Hasta este minuto solo hemos recibido, durante 2024, una entrega con neumáticos y baterías insignificantes”, reprocha.
“Hasta este minuto solo hemos recibido, durante 2024, una entrega con neumáticos y baterías insignificantes”
Aunque Ciego de Ávila no se ha visto directamente afectada por los últimos fenómenos naturales que golpearon Cuba –los huracanes Oscar y Rafael, y los terremotos e inundaciones del oriente–, también “hubo una suspensión temporal de casi todos los servicios que ofrece la EPT”, aunque la empresa sí realizó algunos servicios de fletes funerarios y “ciertas salidas de interés de las máximas autoridades del territorio”.
Otro reto que enfrenta el transporte en Ciego de Ávila es el estado en el que se encuentran las vías de comunicación. El mismo medio publicó que, “a mediados de 2023, el 75% de las vías de interés, tanto municipal como provincial, se encontraban en regular o mal estado”. A nivel nacional es el mismo diagnóstico. En julio del año pasado, el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, indicó que el 75% de los viales del país está en regular o mal estado, una cifra que se ha mantenido al menos desde 2019, cuando aumentó en un 15% respecto al año anterior.