La empresa española Alto Cedro, vinculada al Santander, podrá actuar como banco en Cuba

La Habana/El Gobierno cubano autorizó este lunes la conversión de la empresa española Alto Cedro Finanzas Internacionales, presente en la Isla desde el año 2020, en un banco corporativo. La compañía, inscrita legalmente en Madrid, podrá abrir cuentas y otorgar financiamiento a las empresas cubanas, pero no brindará sus servicios a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), "salvo las que autorice previamente el Banco Central de Cuba".

Alto Cedro, fundada en 2020 con una inyección de 3,5 millones de euros por el magnate español Javier Botín –miembro de la familia que maneja el prestigioso banco Santander, del cual es "consultor externo"–, operaba en Cuba como una institución financiera internacional de carácter no bancario. Este año, sus directivos solicitaron a La Habana una licencia para ampliar sus facultades.

Después de la autorización, publicada este lunes en la Gaceta Oficial, la corporación podrá abrir cuentas en divisas extranjeras y en pesos, recibir y otorgar préstamos, manejar "tipos de riesgo" e incluso "monitorear a sus deudores". También podrá "financiar, utilizando las diferentes modalidades de financiamiento existentes, operaciones de exportación e importación de bienes o servicios e inversiones".

La corporación podrá abrir cuentas en divisas extranjeras y en pesos, recibir y otorgar préstamos, manejar "tipos de riesgo" e incluso "monitorear a sus deudores"

Una fuente vinculada a la directiva de Alto Cedro, que desea permanecer en el anonimato, informó a 14ymedio de que la corporación pretendía hacer negocio con las mipymes sin restricciones, pero el Gobierno se negó. "El objetivo de la restricción es beneficiar a las instancias estatales y a las mipymes que ellos autoricen", asegura, de ahí que cada inciso de la nueva licencia contenga la posibilidad de "permisos especiales" del Banco Central.

Según la fuente, la persona que escogió Botín como director financiero de Alto Cedro es Luciano Méndez, directivo para Cuba de Sabadell –otro importante banco español– y con una vasta experiencia negociando con La Habana. Méndez, que pagó 115.000 dólares en el Festival del Habano de 2017 por un lujoso humidor adornado por el pintor Roberto Fabelo, "ha llevado tradicionalmente los negocios de la banca española con Cuba", añade. El empresario ya se anuncia en LinkedIn con su cargo en Alto Cedro.

Gracias a la nueva licencia, Alto Cedro tendrá permiso, además, para emitir títulos-valores, órdenes de pago, giros y efectuar cobranzas, pagos y transferencia de fondos. Podrá ofrecer descuentos a quien considere y "otorgar avales, fianzas o garantías para asegurar el cumplimiento de obligaciones de sus clientes". Le será permitido, además, "recibir depósitos de valores en custodia o en administración, previa autorización del Banco Central" y servir como agente o asesor financiero y de seguros.

La ley prevé que Alto Cedro realice "cualquier otra operación y servicios propios de la banca corporativa que autorice previamente el Banco Central de Cuba"

Por último, la ley prevé que Alto Cedro realice "cualquier otra operación y servicios propios de la banca corporativa que autorice previamente el Banco Central de Cuba", abriendo la posibilidad de hacer las "excepciones" que se estimen pertinentes. El documento también prescribe que se le notifique inmediatamente el permiso al director general de Alto Cedro.

En 2019, el diario español El Confidencial reveló que Javier Botín –que se caracteriza por mantener un perfil bajo– había incluído a Cuba en su agenda de inversiones. Con el argumento de que el país apuntaba a una supuesta "transición híbrida" con el mandato de Miguel Díaz-Canel, el empresario compró una residencia en la "joya del Caribe", operación que el medio definió como "una de sus primeras aventuras internacionales para invertir su fortuna familiar".

Botín se proponía "convencer a un reducido número de inversores (españoles) para dar el salto a La Habana", una ciudad en la que su familia llegó a abrir una sucursal bancaria de Santander en 1947. En aquel momento, aseguraba el periódico, ya se contaba con la "interlocución necesaria para poder hacer negocios con garantías, un aval imprescindible para cualquier interesado en poner a funcionar millones de euros".

Así nació Alto Cedro, que aprendió, según Botín, de la experiencia de familias españolas como los Escarrer, dueños de la cadena Meliá

Así nació Alto Cedro, que aprendió, según Botín, de la experiencia de familias españolas como los Escarrer, dueños de la cadena Meliá, que lograron buenos tratos con el régimen.

El alto cargo cubano encargado de facilitar la conversación con Alto Cedro en 2020 fue Ricardo Cabrisas, actual ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera y entonces vicepresidente del Consejo de Ministros. El ambiente para el intercambio era ideal, pues el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, había viajado a La Habana en 2018 para, entre otros objetivos, abrir las puertas a más inversores de la Península.

En cuanto a Javier Botín –el menor de los hermanos que gestionan Santander–, la revista Forbes le asignó en 2019 el puesto 98 en la lista de los hombres más ricos de España, con una fortuna de 275 millones de euros.

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